Alerta por consumo de comida rápida
Muchos menores latinos la comen de una a tres veces por semana
La comida rápida debería ser algo que los niños menores de 6 años comen ocasionalmente, sin embargo, un estudio en California revela que tres de cada cuatro niños latinos ingieren este tipo de comida altas en grasas, químicos y azúcares, por lo menos una vez por semana. Y una tercera parte de estos lo hacen hasta tres veces o más por semana.
Susan Holtby, investigadora y autora del estudio del Centro de Investigación de Política de Salud de la Universidad de California Los Angeles (UCLA), dijo que es peligroso que los niños se acostumbren desde pequeños a las comidas altamente procesadas, ya que su paladar no desarrolla el gusto por la comida integral y saludable.
“Cuando los niños están pequeños los padres tienen una gran influencia en las decisiones de la comida, cuando van creciendo y pasan tiempo más lejos de los padres, ellos deciden qué comer, si desde pequeños se les enseña a comer estos productos, eso es lo que comerán cuando estén más grandes este tipo de comida hace que las personas engorden y padezcan de muchas enfermedades”, dijo Holtby.
El estudio encontró que en general los niños no comen suficientes frutas y vegetales. Solo la mitad de los padres reportan que sus hijos comen por lo menos cinco porciones de frutas y vegetales al día.
“Creemos que los padres que trabajan mucho necesitan ayuda para poder guiar a sus hijos en la selección de los alimentos”, dijo Holtby.
En el caso de los latinos y los asiáticos, Holtby encontró que los padres con hijos pequeños no tienen tanta influencia en la comida de sus hijos como los padres blancos o negros.
“Es posible que el idioma pueda ser la causa, pero no sabemos con certeza. Necesitamos investigar más este tema”, agregó la experta.
Leo Ruvalcaba, madre de Nallely, de 3 años, y Natalie, de 8, dice que ella trata de limitar el consumo de comida rápida a una vez cada dos semanas, porque sabe que no es bueno para sus niñas.
“Hoy (lunes) es un día diferente. Ellas están de vacaciones así es que me las llevé a la lavandería y cuando terminamos las traje aquí (McDonald’s) para que coman y jueguen un rato”, dijo la madre. “Pero esto no es de todas las semanas. Yo les cocino en la casa, a ellas les gusta venir casi sólo a jugar”.
También, en el mismo restaurante en Highland Park estaba Carmen Herrera y sus hijas Mary, de 10 años y Jacky, de 4, ambas comían chicken nuggets y papas fritas.
“Una vez a la semana les doy el gusto de sacarlas a donde ellas quieran y siempre quieren venir aquí o al otro McDonald’s de la Colorado (Ave.), Yo no creo que esté mal que de vez en cuando coman estas cosas. En la casa comen bien, comen frutas y verduras. Nunca protestan por comer lo que hay en la casa, así que no me molesta que coman aquí. Si ellas fueran diferentes y no quisieran nada más que nuggets, entonces no las traería”, dijo Carmen.
Lo que para madres como Carmen y Leo es un placer ocasional, para la experta de UCLA es algo excesivo.
“La comida rápida se debe limitar si me pregunta cada cuanto tiempo es lo apropiado yo realmente diría que nunca”, dijo la experta y agregó: “Pero decir que nunca no es realista. Mejor digamos que hay que limitarlo y tomar en cuenta la cantidad de ejercicio que los niños hacen diariamente, su salud y su consumo diario de alimentos”.