Nueva York — Cuando el comediante Paul Rodríguez visitó Nueva York por primera vez, la mayoría del público que asistía a sus “shows” era dominicano o puertorriqueño. De tal manera que sus rutinas consistían en hablar sobre las tradiciones culturales de su país, que en ese entonces eran desconocidas para muchos en La Gran Manzana.
“Cuando empecé hace muchos años yo abría el ‘show’ para Tito Puente, y ahí conocí la diferencia. Antes, la población de mexicanos era menor, incluso era difícil encontrar un buen restaurante mexicano”, señala el cómico.
“Las comunidades dominicanas y puertorriqueñas no conocían mucho sobre nosotros, así que me convertí en una especie de embajador. Yo les explicaba las diferencias de cómo hablamos, el clima, hasta hacía una rutina de baile”, añade.
Sin embargo, tras muchos años en el mundo del entretenimiento, y con un aumento considerable en el número de mexicanos que ha llegado a este país, Rodríguez ya tiene la oportunidad de expresarse sobre temas importantes que ocupan su mente, y los cuales compartirá en la presentación que realizará este sábado en Lehman Center.
“De lo que hablo hoy en día es sobre cuestiones de edad, de Obamacare, de la pérdida de mi madre y el más allá; depende de cómo me sienta. Estoy seguro de que voy a mencionar el tráfico y cosas cotidianas que suceden en Nueva York“, destaca.
Eso sí, pase lo que pase, el comediante asegura que no habla nunca de deportes, y que no se referirá a la selección mexicana, ya que siente que es un tema muy sensible para sus compatriotas.
“Yo no entiendo en realidad la tristeza que les cae a todos cuando pierde la selección, el problema de hablar de partidos es que si ofendes a los fanáticos de algún modo, para ellos es algo muy serio, entonces yo no me meto en temas así, muy pocas veces hablo de deportes”, agrega.
Curiosamente, aunque considera que puede agraviar a muchos conversando sobre fútbol, Rodríguez no tiene reparos a la hora de discutir sobre política, y aprovecha cada oportunidad que se le presenta para quejarse sobre el actual Gobierno.
“Para nosotros (los republicanos) Obama ha sido un fracaso, falló en todas las promesas que hizo de inmigración. Hay que ver las cosas claramente, si fue el voto hispano que lo eligió, la traición es que quiera pasar leyes con las que le cobren a las personas que están haciendo un sueldo mínimo para hacerse ciudadanos. En la época de Reagan eso no fue así”, señala.
“La inmigración no es importante para el puertorriqueño o el cubano, ellos tal vez nos apoyen con palabras, pero no les urge. Sin embargo, cuando subo al escenario no estoy allí para predicarte o cambiarte la mente política, sólo estoy para entretenerte”.