Tres sopas para las resacas navideñas
Para después de una buena fiesta, nada mejor que un plato de caldo caliente al estilo latino
Nueva York — Cuando el plan de sólo tomarte uno o dos tragos no se cumple, y terminas a la mañana siguiente con un tremendo hangover (resaca), una de las mejores curas, según nuestras abuelitas, es un buen plato de sopa caliente.
Cada país tiene su receta tradicional, de la que todos juran es la cura mágica para el desagradable malestar que ocasiona el haber tomado licor en exceso.
Por ejemplo, los mexicanos se curan la cruda con una sopa de menudo, hecha a base de panza de res y ají rojo; los venezolanos acuden a una buena sopa de mondongo, llena de verduras y vegetales, para calmar lo que ellos llaman el ratón; en algunas regiones de Colombia, para sanarse el guayabo toman ajiaco, que se elabora a base de papas y pollo; y los bolivianos toman el fricasé o “levanta muertos”, que es un guiso de cerdo con ajíes picantes, ajo y comino, espesado con miga de pan y papas.
Aunque los doctores aseguran que las comidas ricas en grasas son mejores para prevenir la resaca, más que para curarla, ya que la grasa ayuda a repeler el alcohol de las paredes del estómago, es una constante que las recetas para combatir este malestar lleven algún tipo de carne.
Otro ingrediente “mágico” es la papa, ya que al igual que muchos otros tubérculos, por su alto contenido en potasio ayuda a atacar el dolor de cabeza y las náuseas; mientras que algunas de estas recetas “milagrosas” incluyen huevo, que por contener la enzima llamada cisteína, acaba con el acetaldehído, la toxina causante de la resaca.
Para la chef Maricel E. Presilla, autora del libro Gran Cocina Latina (W.W. Norton, 2012) quien es además dueña de los restaurantes Zafra y Cucharamama, ubicados en Hoboken, Nueva Jersey, tomarse una sopa “ayuda a limpiar el estómago”.
“Por ejemplo, en una visita reciente que hice a Ecuador, después de un bautizo donde se comió y bebió mucho, sirvieron locro (ver receta), acompañado con picante de tomate de árbol”, explica Presilla.
El locro es una sopa espesa de papas y verduras. Hay varias versiones del caldo en el Ecuador andino, algunas de ellas hechas con ingredientes como el brócoli rabe, repollo o zambo, que es un tipo de calabaza, pero la más simple y popular está hecha con papas harinosas.
La chef, quien en su libro recopila más de 500 recetas de la comida de toda Latinoamérica, señala que muchas de nuestras sopas siempre tienen en común a la papa, el limón, el picante y el pollo.
“Como la mayoría de la gente en todo el mundo, los mexicanos piensan en la sopa de pollo como sanadora, pero además la consideran una cura para la resaca, especialmente si es muy picante. En Oaxaca, las sopas de pollo picante son llamadas chilates (ver receta), y son definitivamente la cura para una noche de fiestas en México”, señala.
Aunque para Presilla, muchas de estas curas son más mito que realidad, no duda que un plato de algo caliente es reconfortante cuando se tiene un malestar, sea cual sea la causa.
Aquí nos comparte tres de sus recetas.
Sirve 6 porciones
2 cucharaditas de aceite de maíz con achiote
Preparación:
Calentar el aceite y la mantequilla en un recipiente a fuego medio. Añadir el ajo y sofreír hasta que esté apenas dorado, alrededor de 40 segundos. Añadir la cebolla, el comino, la sal y la pimienta y sofreír hasta que la cebolla se ablande, aproximadamente, 5 minutos.
Añadir el agua y las papas hasta que hierva. Reducir el calor y cocinar a fuego lento hasta que las papas estén semi-cocidas, unos 10 minutos. Agregar la leche y cocinar por 5 minutos más.
Agregar el queso desmenuzado y cocinar por 5 minutos más o hasta que las papas estén tiernas. Servir bien caliente.
Sirve de 6 a 8 porciones
Para el pollo
1 pollo de 3 ½ -libras, (preferiblemente gallina orgánica), pelado y cortado en 10 trozos
1 cucharada de sal
Para la salsa de chiles
3 latas de chiles chipotle en adobo, con algo de su salsa
Para el adorno
2 limones cortados
Preparación:
Ponga el pollo, la sal y el agua en una olla de 6 cuartos y deje hervir a fuego alto. Bajar el fuego a medio y cocine a fuego lento, sin tapar, hasta que el pollo esté medianamente cocido. Esto puede variar entre 15 a 30 minutos, dependiendo del ave. Los pollos comerciales toman unos 10 minutos. Añadir las verduras y cocinar hasta que estén suaves, unos 15 minutos.
Para la salsa, coloque los chiles, ajo, cebolla, tomate, pimienta, comino y el agua en una licuadora o procesador de alimentos y haga un buen puré. Cuele con un colador mediano dentro de un tazón, empujando la salsa con una cuchara de madera.
Caliente el aceite en una sartén mediano a fuego medio-alto, agregue la salsa y cocine, revolviendo, durante unos 5 minutos. Agregue los cubitos de caldo y revuelva hasta que se disuelvan, aproximadamente, 5 minutos.
Para finalizar la sopa, añada la salsa y cocine a fuego lento durante 10 minutos. Sirva en tazones y adorne con las rebanadas de limón y el cilantro y la cebolla picada.
Ingredientes:
Para el puré de chipotle
2-3 chiles chipotle secos, colados y sin semillas
Preparación:
Para el puré de chipotle, caliente un comal, plancha o sartén a fuego medio. Agregue los chiles y áselos, dándoles la vuelta de vez en cuando, hasta cocinarlos ligeramente por todos lados, unos 2 minutos. Sacar a un recipiente más pequeño, cubrir con agua tibia, y dejarlos hasta que suavicen, unos 15 minutos. Transferir los chiles y una cucharada o dos del líquido utilizado para un mini-procesador de alimentos, añadir el ajo, y hacer un puré. Reservar.
Para la sopa, en una olla grande, caliente el aceite a fuego medio hasta que suavice. Agregar la cebolla y saltear hasta que estén blandas, unos 4 minutos. Mezcle el puré de chile, el tomillo y el laurel. Añadir los champiñones y cocinar, revolviendo, durante 1 minuto. Añadir el caldo y epazote y llevarlo a ebullición.
Reduzca el calor y cocine a fuego lento por 10 minutos. Retirar el epazote. Remueva la grasa de la parte superior, para una sopa más suave, o dejar si quiere mantener el picante del chipotle. Sirva en tazones.