Familiares de víctimas de masacre en Sandy Hook quieren privacidad

A un año de la tragedia, los habitantes de la ciudad de Newtown, en Connecticut, aseguraron a El Diario/La Prensa que sólo quieren dejar atrás el dolor

Newtown, Connecticut — Un paseo por los negocios de las calles principales Main y Church Hill parece indicar que pequeña ciudad de Newtown, en Connecticut, sólo tiene en mente engalanarse para celebrar otra Navidad.

Sin embargo, para muchos es inevitable relacionar el ambiente festivo con la tragedia ocurrida el año pasado.

“Dudo mucho que la Navidad vuelva a ser la misma en esta área”, dijo Alex Paniagua, un panameño que vive hace 15 años en la ciudad con 28,000 habitantes, de los que alrededor de 700 son hispanos.

El 14 de diciembre del año pasado, sus habitantes se estremecieron cuando Adam Lanza, 20, tras matar a su madre, agarró varias armas que poseía legalmente en su casa y, luego de entrar a la escuela Sandy Hook, mató a 20 niños de seis y siete años y a seis profesores, para después suicidarse.

Sin embargo, en el pueblo están decididos a que la tragedia no debe representar a la comunidad.

“No podemos cambiar lo que pasó y todo lo que queremos es dejar atrás el dolor y que tanto los curiosos como los medios de comunicación, dejen de asediarnos”, expresó con actitud molesta Ray Smith, 56, residente del lugar desde hace 30 años.

Ni muñecos, ni flores ni ningún objeto conmemorativo se podrá desplegar en sus calles el sábado, cuando se cumpla el primer aniversario de la matanza.

Así lo reiteró la alcaldesa Pat Llodra, argumentando que se quiere tener “privacidad”. Por ello, la ciudad ha dispuesto un plan para recoger todo tipo de objetos alusivos a la fecha, que sean depositados en lugares públicos.

El sentimiento de oposición a que al lugar acudan personas ajenas a familiares de las víctimas y residentes locales es general, y se puede palpar en la actitud un tanto hostil de algunos de sus moradores.

Pese a que la escuela fue demolida el mes pasado, Jacqueline Goldberg, residente en la misma calle, Riverside Road, exigió privacidad. “Esto se ha vuelto un circo”, exclamó en tono disgustado frente al antiguo centro escolar.

Entre tanto, familiares de las víctimas tratan de sobrellevar el dolor y mantener viva la memoria de sus seres queridos. La terapista de familia Nelba Márquez-Green y su esposo, el profesor de música Jimmy Green, recientemente lanzaron un programa en honor a su pequeña de 6 años, Ana Grace, la única menor de ascendencia puertorriqueña que perdió la vida ese día.

“Se convirtió en nuestra misión el recordar su vida, tan fuerte como fueron las circunstancias de su muerte”, dijo Márquez-Greene, durante el lanzamiento del Proyecto Ana Grace, un programa para prevenir la violencia.

“Nuestro objetivo es animar a cada persona y cada comunidad, para abordar la salud mental y la prevención de la violencia contra un niño y la familia”, expresó el padre de la menor.

Igualmente, Donna Soto, madre de la maestra que perdió la vida cubriendo con su cuerpo a sus alumnos, Victoria Soto, 27, está dedicada a que a su hija se le recuerde como una heroína.

“Ella dio su vida por proteger a sus estudiantes. No podría ser de otra manera, porque ella era así”, escribió en su cuenta de Facebook.

La familia Soto ha creado un fondo para becas para estudiantes que se inclinen por el campo de la educación, así como también a la donación de libros a escuelas en necesidad.

Razones sicológicas

La sicóloga Viviana Rubinstein catalogó como normal la reacción, tanto de familiares de las víctimas como de los habitantes de Newtown, de querer conmemorar el primer aniversario en privado.

“Es un largo proceso que demuestra que la respuesta a una situación traumática es individual y depende según el desarrollo de cada persona”, sostuvo la experta. “Es algo que altera profundamente el sentido que las personas tienen de sí mismas y el mundo en el que viven”, precisó.

Vigilia

Viernes 13, 7 p.m.: las familias de los fallecidos realizarán una vigilia frente a los predios donde estaba construida la escuela.

Sábado 14, 9 a.m.: en la Iglesia Santa Rosa de Lima habrá un servicio religioso en memoria de las víctimas.

Recordatorio

Las familias de las víctimas inauguraron una página electrónica creada para honrar a sus seres queridos en donde se puede leer una descripción, así como los diferentes proyectos donde se pueden hacer donaciones: www.mysandyhookfamily.org.

En esta nota

MasacreSandyHook
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain