Las tres vergüenzas que empañan el adiós a Mandela

Criticados desde el "selfie" entre líderes mundiales hasta la utilización de un intérprete de señas que no lo era

El intérprete fatulo, a la derecha del presidente Obama.

El intérprete fatulo, a la derecha del presidente Obama. Crédito: AP / Evan Vucc

El pasado jueves, no bien se había informado de forma oficial la muerte del expresidente sudafricano Nelson Mandela, comenzaron a surgir informaciones que atentaban con restar protagonismo a las hermosas reflexiones que a través del mundo se hacían sobre el legado del premio Nobel de la paz.

Sin embargo, a cinco días del suceso, se va haciendo casi imposible ignorar los incidentes que se han registrado alrededor de los actos fúnebres de Mandela.

El escándalo más reciente es la confirmación por parte del director general de la Federación de Sordos de Sudáfrica, Bruno Druchen, de que el hombre que ayer hizo la interpretación simultánea del servicio fúnebre de Nelson Mandela, en el lenguaje por señas, es un impostor.

El individuo no identificado, que fue visto por todo el mundo en la televisión cerca de líderes mundiales, “movía las manos pero sin comunicar absolutamente nada”, dijo Druchen a la agencia AP.

Druchen y otros tres expertos en el lenguaje de los sordomudos dijeron que el individuo no se estaba comunicando en los sistemas africano ni estadounidense y no pudo haber utilizado ningún otro lenguaje de signos porque sus movimientos de brazos y manos carecían de estructura. Los signos empleados en Sudáfrica abarcan los 11 idiomas oficiales del país, según la federación.

Ingrid Parkin, directora de la Escuela San Vicente para los Sordos en Johanesburgo, dijo que recibió quejas de la comunidad de sordos desde Canadá hasta China por el supuesto intérprete, que ni siquiera utilizó expresiones faciales para transmitir las emociones de los oradores, un elemento clave en el lenguaje de signos.

Nicole Du Toit, una intérprete oficial del lenguaje de signos que presenció la transmisión, dijo en una entrevista telefónica que era una vergüenza. “Era horrible, realmente un circo. Solo él podía entender esos gestos”.

El intruso también hizo interpretación en un acto el año pasado al que asistió el presidente sudafricano Jacob Zuma, dijo Druchen. En esa ocasión, una persona sorda entre el público videograbó el acto y entregó el video a la federación de los sordos, que preparó un informe y presentó una queja formal al Congreso Nacional Africano, agregó.

En su queja, la federación sugirió que el individuo se sometiera a los cinco años de entrenamiento necesarios para recibir la certificación como intérprete en Sudáfrica.

Otras dificultades fueron el transporte público irregular que impidió que muchos no pudieran asistir y un sistema de audio defectuoso que impidió que muchas de las miles de personas presentes pudieran escuchar los discursos.

Al “no planificado” apretón de manos entre el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el de Cuba, Raúl Castro, se sumó otra controversia que hoy fue motivo de bromas por parte del primer ministro británico, David Cameron.

En la Cámara de los Comunes, Cameron aludió a la foto con el móvil que se sacaron él, el presidente estadounidense, Barack Obama y la primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, durante el funeral de Nelson Mandela.

Preguntado por un diputado, Cameron dijo que, por educación, se tuvo que tomar la foto, pues se la pidió la dirigente de Dinamarca, que es además nuera del exlíder laborista británico Neil Kinnock.

“¿Ha tenido el primer ministro oportunidad de debatir el uso internacional de los teléfonos móviles con otros jefes de Gobierno europeos en el último día?”, inquirió con ironía el liberaldemócrata Martin Horwood.

“Eso podría decirse, de alguna manera… En mi defensa, diré que Nelson Mandela desempeñó en la vida y en la muerte un papel extraordinario en unir a la gente. Entonces, por supuesto, cuando un miembro de la familia Kinnock me pidió una fotografía, pensé que lo educado era decir que sí”, explicó Cameron.

En la imagen captada por un fotógrafo de prensa aparece Thorning-Schmidt en el centro, sosteniendo el móvil, mientras Obama y Cameron se acercan para entrar en el encuadre de la foto en la que posan sonrientes.

Ante el revuelo que causó este “selfie” (autorretrato con el móvil), el portavoz de Cameron dijo anteriormente que el día del funeral del expresidente surafricano pretendía ser una celebración de su vida y subrayó que los medios de comunicación eligen de lo que quieren informar.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, emplazó a Barack Obama a sacar a Nelson Mandela de la lista de terroristas de Estados Unidos. ¿El problema? Desde el 2008 el fallecido líder sudafricano fue retirado de ese listado.

“Si Obama quiere rendir homenaje a Mandela es sacando de la lista de terroristas a Mandela, ahora ya no es ninguna amenaza para el imperio, ni para el capitalismo después de que Mandela se fue”, dijo Morales en declaraciones divulgadas por la estatal agencia ABI.

El mandatario boliviano emplazó “con mucho respeto” a Obama a que, “si tiene algo de moral, retire de la lista de terroristas a Mandela y deje de invadir a los países del mundo”.

Sostuvo que sólo de esa manera será “creíble” el homenaje de Obama al expresidente sudafricano y premio Nobel de la Paz, quien murió el pasado 5 de diciembre en su país a los 95 años como consecuencia de una afección pulmonar.

Morales ignoraba que Estados Unidos retiró a Mandela de la lista de presuntos terroristas desde 2008, cuando el entonces presidente George W. Bush borró su nombre de la relación de criminales políticos.

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