Drama judicial por hablar quechua
Acusado iba a ser declarado incompetente porque no podía comunicarse con la corte
WORCESTER, Massachusetts En su primer encuentro con el ecuatoriano Nicolás Guamán el abogado de oficio Peter Ettenberg se dio cuenta de que no podían entenderse a pesar de tener un intérprete en español.
Ettenberg había sido nombrado en octubre de 2011 por la corte superior de Worcester para defender a Guamán, quien estaba acusado de haber matado a un joven norteamericano mientras manejaba ebrio. Resultó que Guamán, quien en 2002 dejó su aldea rural en Ecuador para emigrar a los Estados Unidos, hablaba quechua, la lengua indígena andina. En abril del año pasado, el abogado expresó sus dudas a la corte sobre la competencia de Guamán para ser juzgado.
“No podíamos comunicarnos”, dijo Ettenberg, quien afirmó que era la primera vez que defendía un quechua-hablante en sus 40 años de abogado en la región. “No podía explicarle conceptos legales básicos”.
Dos años más tarde, Ettenberg y la corte opinan diferente. En una audiencia de principios de noviembre (Nov. 5) la jueza Janet Kenton-Walker declaró a Guamán competente para ser juzgado.
“Ahora el señor Guamán entiende sus derechos y el proceso legal”, dijo Ettenberg a la agencia AP.
Así la jueza puso punto final a un largo período de incertidumbre que rodeó el caso. En el primer año del juicio, Guaman tuvo un intérprete en español, y en abril de este año, la jueza lo declaró incompetente porque era claro que no entendía lo que estaba pasando. Y ordenó que una profesora de derecho criminal y un intérprete de quechua lo educaran en el sistema legal estadounidense por varios meses.
La dificultad de encontrar intérpretes en quechua alargó el proceso. De los 200 intérpretes judiciales en Massachusetts, sólo dos hablan quechua y su presencia en las cortes es poco requerida.
“De los que tenemos, más del 70% habla español, cerca de 20% portugués”, dijo Gaye Gentes, manager de la Oficina de Intérpretes Judiciales de Massachusetts. “Y menos del 1% quechua”.
Guamán, de 37 años y quien está en el país sin residencia legal, podría ser sentenciado a prisión perpetua por asesinato en segundo grado por atropellar y matar a Matthew Denice, un estadounidense de 23 años. Según la policía de Milford, donde ocurrió el accidente, Guamán arrastró el cuerpo de Denice, que quedó atrapado debajo del camión que conducía el ecuatoriano, por tres cuadras mientras huía del lugar.
Después que el abogado Ettenberg tuvo dificultades para comunicarse con Guamán, por orden de la jueza expertos lo examinaron para descartar deficiencias o enfermedades mentales. Comprobaron que Guamán no tenía ni defectos ni problemas mentales. pero que hablaba español limitado.
A la audiencia de principios de noviembre, una intérprete especialista en quechua del Ecuador, donde se le llama quichua o kichwa, vino desde Nueva York para asistir a Guamán.