3 prácticas medidas para prevenir el Alzheimer

Aunque se desconocen las causas exactas de la enfermedad de Alzheimer, en la edad madura es necesario tomar algunas medidas para evitar el padecimiento.

La enfermedad de Alzheimer afecta a aproximadamente a 25 millones de personas alrededor del mundo. Se trata de un padecimiento neurodegenerativo, es decir, que afecta al cerebro y deteriora la memoria, el pensamiento y la conducta.

Si bien es cierto que la manera más común en que se suele caracterizar es por los frecuentes olvidos del paciente a medida que pasa el tiempo, el diagnóstico se dificulta debido a que, como se presenta en edades avanzadas, se da por hecho que esas lagunas mentales son producto del paso del tiempo, cuando se trata de los primeros síntomas de esta enfermedad .

El doctor Luis Enrique Amaya, especialista en Neurología, sostiene que aún se desconoce la causa que produce el Alzheimer. Se considera que se trata de un desgaste ocasionado por la oxidación cerebral: “Hay otros factores que influyen, como es el estrés y cursar con otros padecimientos como la diabetes, la aterosclerosis, la hipertensión arterial y el síndrome metabólico, los cuales incrementan el envejecimiento cerebral”.

Ejercicio mental, la prevención

La enfermedad de Alzheimer es más común en las mujeres, debido a que en la etapa de la menopausia deja de producirse una hormona conocida como estrógeno que contribuye a la salud cerebral; al no contar con ella, se va degenerando el cerebro y se empiezan a presentar los episodios de olvido.

De acuerdo al especialista es una realidad que cualquier persona está expuesta a padecerlo. El factor de riesgo entre los 60 y 65 años es del 1%, mientras que de los 75 a los 80 años responde a un 2% de probabilidad, aunque existen medidas que pueden evitar su aparición y cuando ya se manifestó, hacer que su avance se retrase. Por ello recomienda:

Sin minimizar los olvidos

De acuerdo a su experiencia, el neurólogo indica que una de las principales barreras que impiden un diagnóstico oportuno es que cuando el paciente empieza a tener olvidos sencillos , como por ejemplo, las llaves del auto o de pronto perder el hilo de una conversación, se toman como señales de distracción: “No se les da la importancia debida y solamente cuando se trata de eventos que afectan la vida cotidiana de manera grave, es cuando se presta atención”.

Lo importante es la frecuencia y la intensidad de los olvidos, por ejemplo, es natural que durante una plática uno se distraiga y olvide qué estaba diciendo, pero sin mayor esfuerzo se es capaz de retomar el tema.

Si esto se agrava y definitivamente no es posible hacerlo, es una señal que debe atenderse, así como también cuando hay repercusiones en la vida cotidiana, como no recordar una cita, realizar pagos o no tener claro el camino que toma a diario para llegar a un lugar.

La prevención tiene mucho que ver con el estilo de vida, pero también es importante que quienes están cerca de una persona en edad madura, cuiden con atención su comportamiento, y con amor y comprensión le asistan para recibir la atención que requiere.

Para leer
Diario de una pasión
Nicholas Sparks
Editorial Roca

Colaboración de Fundación Teletón México
“La prudencia empodera tus palabras”
Bojorge@teleton.org.mx

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