Esposa de Schumacher pide que los dejen en paz
Corinna Schumacher pidió a los medios de comunicación que ya no presionen a la familia y a los médicos sobre el estado de salud del piloto alemán
La esposa pidió respeto para la familia por la situación difícil que atraviesan. Crédito: AP
Francia.- La esposa de Michael Schumacher dice que la familia de la leyenda de la Fórmula Uno desea que la dejen en paz, al igual que los médicos que lo tratan tras un devastador accidente de esquí.
Corinne Schumacher habló este martes por primera vez desde el accidente de esposo el 29 de diciembre en los Alpes franceses. En un comunicado expresó: “Es muy importante para mi que ustedes reduzcan la presión sobre los médicos y el hospital para puedan trabajar en paz”, y pidió a los medios internacionales que se han reunido en el hospital de Grenoble que se retiren. “Por favor, dejen a nuestra familia en paz“.
Schumacher, de 45 años, está en un coma inducido desde la semana pasada tras golpearse la cabeza con una piedra mientras esquiaba.
El piloto, que se retiró en 2012, es el más exitoso en la historia de la Fórmula Uno.
El grave accidente se produjo la mañana del pasado 29 de diciembre mientras Schumacher esquiaba con su hijo Mick, de 14 años, en la estación de Méribel, en los Alpes franceses.
Al parecer Schumacher, quien es un buen esquiador, cometió algún tipo de error técnico, según las investigaciones policiales sobre el terreno, y sufrió una caída en solitario.
Desde entonces está hospitalizado en Grenoble, donde sus condiciones permanecieron estacionarias, pero “críticas”, según el informe emitido por los medios.
Schumacher es uno de los pilotos más conocidos en el mundo y es también por esta razón que su accidente despertó enorme atención mediática. Desde su accidente, reporteros de todo el mundo quedaron estacionados en la clínica.
Su familia considera ahora que la atención recibida por los medios es exagerada y su mujer pidió más respecto hacia la situación.
El pasaod 29 de diciembre, Schumacher se dio un fuerte golpe contra una roca al caerse en un espacio fuera de las pistas cuando esquiaba con su hijo y con varios amigos en la estación de Méribel, en los Alpes franceses.
Ese mismo día ingresó al hospital de Grenoble, donde fue intervenido y ha estado todo este tiempo en un coma inducido.
En el casco con el que esquiaba, que se rompió a causa del choque, había una cámara que después de unos días la familia entregó a los gendarmes que dirigen las pesquisas.
El siniestro fue grabado de forma casual por un alemán que también estaba esquiando en la misma zona, y que afirmó a la revista alemana Der Spiegel que Shumacher no iba a gran velocidad en el momento del siniestro, una cuestión que podría tener importancia para una eventual fijación de responsabilidades.
La investigación de la justicia francesa busca determinar las circunstancias del accidente y establecer si pueden derivarse responsabilidades, por ejemplo en razón de una señalización de los límites de las pistas que se considerara deficiente.
