Les niegan el Salón de la Fama a los ‘dopados’

En esta era de los esteroides sigue la estampida de excelentes jugadores, pero culpables de dopaje para ser considerados por optar por un sitial de honor en Cooperstown, durante las elecciones por el gremio de escritores de béisbol.

Sosa sigue en la lista, pero va en camino a desaparecer.

Sosa sigue en la lista, pero va en camino a desaparecer. Crédito: AP

Sammy Sosa, Mark McGwire, Barry Bonds, Roger Clemens y Rafael Palmeiro, entre otros considerados ‘monstruos’ del deporte del bate y la pelota en las Grandes Ligas, continúan siendo despreciados por los ‘seniors’ de la Asociacíon de Escritores (BBWAA, por sus siglas en inglés) cada que llega su turno para optar por un ‘nicho’ en el lugar donde los visitantes admiran la historia de los inmortalizados.

Greg Maddux con 555 votos , Tom Glavine (525) y Frank Thomas (478) fueron los elegidos esta vez. El primero, quien perteneció a los Bravos de Atlanta, recibió 97.2 porciento de los sufragios, mientras que Glavine, exlanzador de los Bravos de Atlanta y los Mets de Nueva York, lo siguió con 91.9; Thomas, excañonero, mayormente como bateador designado de los Medias Blancas de Chicago y Azulejos de Toronto, salió con el 83.7%.

Hay que señalar que Craig Biggio, quien, a nuestro juicio, merece un sitial en el museo de los inmortales de Cooperstown, casi llega. Con 427 de los votos (74%) le faltaron sólo dos puntos para lograr la gloria.

Con respecto Bonds, McGguire y Sosa, ninguno recibió los votos necesarios para ser exaltado. Es más, Palmeiro ya fue borrado este miércoles de la lista para siempre, ya que sólo recibió 25 votos (4.4%), por debajo de 5% que se necesita para seguir en la página anual de los sufragios. Sosa, mientras tanto, seguirá vigente, pero va en camino de desaparecer, debido a que con estos 42 escasos votos del escrutinio del 2014 terminó con 7.7%.

Bonds, otro de los más sonados en esta era de las sustancias o de rendimiento prohibidas, poseedor del récord más alto de jonrones en la historia de las mayores (762), casi insuperable por los siglos de los siglos, en su segundo año en las boletas sigue recibiendo el menosprecio de la mayoría. Esta vez terminó en el décimo lugar.

Hay que recordar que McGwire y Sosa, dejaron marcas de 583 y 609 batazos de cuatro esquinas, respectivamente, durante 15 y 16 temporadas, cada uno.

Para nosotros los latinos, sólo basta rogar que el próximo año por fin se de la suerte de que uno de los nuestros sea agraciado con el voto y llegue al salón de los inmortales.

El dominicano Pedro Martínez, uno de los mejores lanzadores de las últimas décadas, así como el boricua Carlos Delgado, un as de la inicial, figurarán en la lista del 2015, junto a John Smoltz, Randy Johnson y Gary Sheffield.

A nuestro juicio, Martínez tiene todas las herramientas en su haber para ser el próximo hispano en el Salón de la Fama, sin quitarle méritos a los otros. Aunque se estudia que sólo 10 jugadores serán eligibles en las boletas de los votantes, a partir de dicho periodo.

Moisés Alou, con 6 votos; Hideo Nomo, 6; Luis González, 5; Eric Gagne, 2; J.T. Snow, 2; Armando Benítez, 1; Jacque Jones, 1, y Kenny Rogers, 1, fueron descartados para próximas consideraciones.

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