Obama pide que no se discrimine a estudiantes de minorías
WASHINGTON/AP El Gobierno del presidente Barack Obama pidió a las escuelas abandonar las políticas disciplinarias rigoristas que defensores de derechos humanos consideran discriminatorias y hacen que los estudiantes de minorías étnicas negros y latinos en particular salgan de los colegios para entrar a la cárcel.
Una amplia guía dada a conocer ayer ordena a los centros que deben adherirse al principio de igualdad e imparcialidad en la disciplina escolar o enfrentar medidas severas. La Asociación Nacional para la Defensa de los Derechos Civiles (ACLU por sus siglas en inglés) indicó que las recomendaciones son “innovadoras”.
“Una infracción disciplinaria de rutina debe llevar al estudiante a la oficina del director, no a la comisaría policial”, argumentó el fiscal general de los EEUU, Eric Holder.
El funcionario sostuvo que el problema a menudo se origina en políticas bien intencionadas de “cero tolerancia” que, a menudo, acuden al sistema de justicia criminal para la solución de problemas.
Las políticas de cero tolerancia, que comenzaron a usarse en la década de los 90, castigan con penas inmediatas y uniformes a conductas como el ausentismo, fumar o portar un arma.
Los transgresores pueden perder horas de clase o estar sujetos a que se les abra un expediente penal.
La Policía se ha convertido en una presencia común en las escuelas estadounidenses desde la matanza en la secundaria de Columbine, en 1999.
En los planteles de los EEUU es tres veces más probable que un estudiante negro sin discapacidades sea expulsado o suspendido que un blanco, de acuerdo con informes del Gobierno recolectados por organizaciones civiles entre los años 2011 y 2012.
Aunque los alumnos negros componen el 15% de la población de acuerdo con esos informes, son más de una tercera parte de los suspendidos en una ocasión, 44% de quienes son suspendidos más de una vez y más de un tercio de los expulsados.
Más de la mitad de los estudiantes involucrados en arrestos por asuntos ocurridos en escuelas o enviados ante las autoridades eran de origen latino o negro, de acuerdo con los datos.
Las recomendaciones emplazan a las escuelas a asegurarse de que todo el personal esté capacitado en manejo de un salón de clases, solución de conflictos y atemperar disturbios en el salón. Asimismo, de que el personal es responsable de administrar la rutina disciplinaria, pero no son policías.