Otro mexicano a la espera de ser ejecutado

Ramiro Hernández sigue a Tamayo en el corredor de la muerte por un homicidio

Ramiro Hernández Llanas  está a la espera de ser ahorcado en el estado de Texas, donde residía cuando ocurrió el crimen.

Ramiro Hernández Llanas está a la espera de ser ahorcado en el estado de Texas, donde residía cuando ocurrió el crimen. Crédito: archivo

MÉXICO — Ramiro Hernández Llanas, de 44 años, el mexicano que espera la muerte por el asesinato de su patrón en Texas -programada para el próximo 9 de abril- decidió a los siete años que la escuela no era para él: tenía dificultades para concentrarse y era hiperactivo.

También tenía hambre, según ha narrado su madre Matha Llanas quien a los 75 años sigue tan pobre como cuando parió los 10 hijos en Nuevo Laredo (norte) donde aún vive en espera la ejecución de su hijo.

En un precipitado juicio, Hernández confesó a las autoridades que mató en 1997 a Glen Lich un profesor universitario y dueño de un rancho en el que trabajaba. También dijo que violó a la viuda.

Toda esa culpa aceptó sin la asistencia del consulado mexicano porque éste no fue notificado igual que en 50 casos más que el gobierno de este país llevó ante la Corte Internacionales de Justicia, la instancia que falló a favor de que se revisaran las condenas.

Pero Texas no acepta esta decisión, conocida como caso Avena, a pesar de las múltiples peticiones del gobierno mexicano, de organismos defensores de derechos humanos ni de nadie: va al corredor de la muerte por Hernández.

La defensa alega retraso mental; la Corte de Apelaciones, que no hay evidencia.

Lo cierto es que su madre reconoce que su muchacho tuvo una infancia muy dura. Al dejar la escuela, tuvo que apoyar a sus padres para mantener a los otros hermanos.

La familia trabajaba en un basurero aledaño a casa. Separaba vidrio, papel y plástico para revenderlo y así llevar algo a la boca. La labor era intensa y poca la ganancia y Ramiro se fastidió. A principios de los 90 emigró a Estados Unidos, ya huérfano de padre.

En declaraciones a EFE, la abogada Sandra Babcock, quien representó a México en el litigio Internacional que originó el “Fallo Avena”, reclamó a los legisladores estadounidenses que aceleren la aprobación de dicho Acta para evitar una nueva ejecución.

El Acta de Cumplimiento a la Notificación Consular es una propuesta de ley presentada en junio del 2011 ante el Comité Judicial del Senado de Estados Unidos.

Este Acta contempla no sólo el cumplimiento de la Notificación Consular a los extranjeros detenidos en el futuro, sino la revisión de los condenados a muerte casos de prisioneros en Pena de Muerte, que no fueron informados de su derecho a buscar asistencia consular.

“Es imperativo que los senadores y posteriormente los miembros de la Cámara Baja aceleren la aprobación de esta ley, antes de que se llegue el 9 de abril del presente, día en que está programada la ejecución del mexicano Hernández Llamas”, dijo Babcock, quien representó también al preso Edgar Tamayo, ejecutado este pasado miércoles en la prisión de Hountsville.

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