Más voces exigen ‘acción ejecutiva’

Pro inmigrantes endurecen su lenguaje hacia Obama, piden alto a las deportaciones

Cientos de activistas marchan en Washington en contra de las deportaciones, en octubre. Cada vez más grupos latinos señalan al poder que tiene el  presidente Obama para detenerlas.

Cientos de activistas marchan en Washington en contra de las deportaciones, en octubre. Cada vez más grupos latinos señalan al poder que tiene el presidente Obama para detenerlas. Crédito: AP

Más voces republicanas se apresuran a aplastar cualquier esperanza de que la Cámara de Representantes actúe para una reforma migratoria, pero también aumentan los dedos que apuntan en una misma dirección: al Presidente Barack Obama y su “pluma”, que ha dicho usará en temas que el Congreso no resuelva.

Entre ellos está Cristina Jiménez, directora del grupo dreamer más grande del país, United We Dream.

“Es hipocresía del Presidente el seguir deportando a personas que serían legalizadas por una reforma migratoria”, dijo la líder en un comunicado. “Como ocurrió con DACA, nuestras familias tendrán un alivio este año, solo queda saber si Boehner será o no parte de la solución”.

El lenguaje cada vez más agresivo de diferentes organizaciones pro inmigrantes refleja la frustración cada vez más intensa en las comunidades inmigrantes mientras las deportaciones continúan y la Cámara de Representantes no actúa.

Una semana después de dar a conocer los “principios” republicanos para la reforma, el propio presidente de la Cámara John Boehner parece haberse echado para atrás y culpado a Obama por la inacción de la Cámara en la que su partido tiene mayoría.

Eddie Carmona, de PICO National Network, dijo que “Boehner está bajo control de los extremistas de su partido” y añadió que “el Presidente ha deportado a dos millones de inmigrantes, muchos de los cuales calificarían para la legalización”.

El argumento de Carmona es que, ya que los republicanos están dispuestos a no tomar medidas, Obama debe responder con su pluma, y una acción ejecutiva y mostrarle a Boehner que habla en serio deteniendo la deportación de indocumentados que podrían calificar para la ciudadanía sobre una ley que aprobara el Congreso.

El presidente Obama y portavoces demócratas han dejado en claro que no tienen la intención —ni las ganas— de dar ese paso.

Jay Carney, portavoz de la Casa Blanca, dijo ayer que “no hay alternativa a que el Congreso actúe”, a lo que Pablo Alvarado, director de la Red Nacional de Jornaleros (NDLON), respondió ayer que el Presidente sí tiene alternativas y también “la autoridad legal y la obligación moral de actuar”.

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain