Aplazan inauguración de otro estadio en Brasil
Las presidenta brasileña, Dilma Rousseff visitó las obras del estadio Arena de la Amazonía que aplazó su inauguración, prevista este viernes, debido a que las obras aún están inconclusas.
Un obrero trabaja en las obras del estadio Arena Amazonía en Manaos (Brasil) Crédito: EFE
Río de Janeiro.- Las presidenta brasileña, Dilma Rousseff, visitó hoy las obras de la Arena de la Amazonía, el estadio de la ciudad amazónica de Manaos en que se disputarán cuatro partidos del Mundial de Brasil 2014, y dijo que no sabe si volverá para su inauguración, aplazada en tres diferentes oportunidades.
Rousseff había viajado inicialmente a Manaos para participar en la inauguración del estadio este viernes, pero el atraso de las obras impidió que presidiera una ceremonia oficial de entrega de la Arena de la Amazonía, cuya belleza elogió.
“Esto no es una inauguración. Es una visita. No sé si regresaré para la inauguración. Va a depender de mi agenda”, afirmó la jefe de Estado en declaraciones a periodistas tras su visita al estadio inspirado en una cesta indígena de paja cargada de frutas típicas de Brasil.
La mandataria aseguró que no se atrevía a decir que el estadio de Manaus es el más bonito de los doce que Brasil construyó o reformó para el Mundial para no enojar a los responsables por los otros once, pero que, en su opinión, “éste es con seguridad uno de los más bonitos”.
La gobernación del estado de Amazonas, propietaria del estadio, ha anunciado tres fechas diferentes para la inauguración de las obras, que están en un 97 por ciento concluidas, pero no las ha podido cumplir.
El estadio sería inaugurado inicialmente el 20 de diciembre pasado, fecha límite establecida por la FIFA, pero el plazo fue extendido primero para mediados de enero y luego para este viernes.
El gobernador de Amazonas, Omar Aziz, que acompañó a la mandataria en la visita, prefirió no comprometerse con una nueva fecha de inauguración, pero dijo que la obra será entregada en breve.
La Arena de la Amazonía será visitada el próximo domingo por el secretario general de la FIFA, Jérome Valcke, que inicia ese día una nueva visita a Brasil para inspeccionar los estadios que faltan.
Hasta ahora han sido inaugurados siete de los doce estadios y otros tres serán entregados en las próximas semanas, por lo que los únicos que preocupan a la FIFA son los de Curitiba y Sao Paulo, este último sede del partido inaugural, que se disputará el 12 de junio próximo.
Durante su visita de treinta minutos, la presidenta brasileña pasó por los vestuarios, por parte de los graderíos y por la cancha, en cuyo césped pateó un “Brazuca“, como es conocido el balón oficial que será usado en el Mundial de Brasil.
La Arena Amazonas, con capacidad para 44.000 hinchas pese a que Manaos no tiene un club de fútbol de primera división, tuvo un costo de cerca de 670 millones de reales (unos 280 millones de dólares) y será palco de cuatro partidos mundialistas, entre los cuales un clásico entre dos campeones: Inglaterra-Italia.
Su construcción se atrasó principalmente por una serie de accidentes ocurridos en los últimos diez meses y que provocaron la muerte de tres de los obreros.
El último accidente fue hace exactamente una semana y la víctima fue el portugués Antonio Jose Pita Martins, al que le cayó en la cabeza una pieza metálica cuando desmontaba una grúa.
Antes de su visita al estadio, Rousseff, en un acto oficial en Manaos, anunció inversiones por 420 millones de reales (unos 175 millones de dólares) en nuevas obras para mejorar la movilidad de la mayor ciudad Amazónica pero que no estarán listas para el Mundial.
