Según publica el portal de noticias TMZ, el intérprete australiano no lo dudó un segundo a la hora de encararse con el reportero gráfico y devolverle el daño físico que este había infligido a su pareja, a quien Worthington se refirió en varias ocasiones como su esposa a pesar de que ninguno de los dos había confirmado su rumoreado paso por el altar. “Me imagino que habría utilizado esa palabra en sentido figurado”, aseguró al mismo medio una fuente cercana al actor. “Que nosotros sepamos, todavía no tienen planes para casarse“, añadió.
Por su parte, el fotógrafo Sheng Li fue detenido por la policía neoyorquina acusado de haber desplegado una “conducta temeraria” durante el desempeño de sus funciones, un comportamiento que resultó en el “acoso continuado” a la famosa pareja e incluso a una agresión involuntaria. Al igual que Sam Worthington, el controvertido paparazzi tendrá que acudir a los tribunales esta semana para que el juez determine el correspondiente castigo.
Esta no es la primera vez que Sam Worthington se mete en problemas con los fotógrafos que siguen sus pasos en la vía pública, ya que a mediados de 2012 no dudó en utilizar un spray de pimienta -apuntando directamente a los ojos- para disuadir a un paparazzi en su labor de seguir tomando fotos de su persona, un altercado que tuvo lugar a las afueras de un restaurante en la ciudad de Atlanta.