Cae la ‘princesa guarimbera’ en protestas

San Cristóbal, Venezuela — El día en Barrio Obrero, en San Cristóbal, la ciudad rebelde, comenzó con una brigada militar que retiraba los escombros acumulados de una de las barricadas de esta zona de la capital del estado Táchira, territorio de enfrentamientos todos los días. A pocos metros hay una cola inmensa, en el abastos “La Catorce”, donde venden aceite, mantequilla y papel higiénico.

Dos cuadras más abajo aparecen los ya famosos “guarimberos gochos” (son los que originan disturbios y se meten tras las barricadas). Por aquí no van a pasar los “recogedores de basura, que para eso los tienen”, asegura uno de ellos refiriéndose a los militares, con su rostro oculto por una camiseta enrollada. Se dialoga unos minutos hasta que un estudiante de Derecho de la Universidad Católica le lanza una pedrada al militar que graba la conversación con un vídeo. En ese instante, comienza una tormenta de piedras desde el bando opuesto y la respuesta es tan fuerte que las fuerzas gubernamentales retroceden. El resultado son al menos dos heridos.

Los militares llaman refuerzos: aparecen 20 motocicletas con dos guardias nacionales por montura, los “Robocop”, con indumentaria antidisturbios.

El enfrentamiento continúa y aunque los rebeldes eluden el contraataque, cae detenida”nuestra princesa, la Valenciana, la más arrecha de todos”, se lamenta “El Colombiano”, con el hombro dislocado de tantas piedras lanzadas. Es un estudiante de Informática, de 20 años, que lleva 23 días durmiendo en la calle, “donde caigo, donde consiga”.

Mucha gente salió este jueves de sus casas para gritar contra los guardias. “¡Fuera, fuera, cubanos!”, acusan. Suenan cacerolas, incluso la canción electoral de Henrique Capriles y Mentiras Frescas, compuesta por Willie Colón en homenaje a Maduro. El bastión del antichavismo no se calla.

De otro lado, al igual que ha ocurrido con estatuas de líderes de regímenes totalitarios, una figura del fallecido presidente venezolano fue derribada este miércoles en una plaza de San Antonio, en el estado Táchira.

La imagen de la cabeza del exlíder del chavismo tirada en el suelo recorrió como pólvora las redes sociales en Venezuela, y de inmediato se inició una comparación inevitable con lo ocurrido con otras estatuas de dignatarios que han sido echadas abajo, siendo el caso más emblemático aquel en el 2003 cuando un tanque derribó en Bagdad una gran estatua de Saddam Hussein.