El día que los Knicks de Nueva York esperaban

El regreso de Phil Jackson a la institución neoyorkina es además de un respiro, una esperanza de que todo irá mejor para la franquicia de aquí en adelante.

"No hay mejor lugar para ganar que Nueva York": Phil Jackson.

"No hay mejor lugar para ganar que Nueva York": Phil Jackson. Crédito: EFE

Nueva York.- En medio de una campaña que quedará como una de las más dolorosas en la historia de la franquicia–aunque no se ha estropeado del todo–la calma y la esperanza revivieron ayer por un instante cuando el legendario Phil Jackson fue presentado como el nuevo presidente del equipo en el que comenzó su carrera como jugador hace 47 años.

“Volver a donde comencé a jugar basquetbol es un gran sentimiento”, dijo un emotivo Jackson. “Esa historia, esos campeonatos que ganamos, me motivaron a venir porque no hay mejor lugar para ganar que Nueva York”. Sólo quienes vieron jugar a Jackson con los Knicks entre 1967 y 1978 saben a lo que se refiere, ya que en esa época el equipo se coronó campeón de la NBA en 1970 y 1973.

La gerencia quiso revivir un poco de esas glorias con videos en blanco y negro y a color de su ahora presidente encestando y robando el balón. Enormes afiches con su rostro se erguían en la sala del Garden en la que lo presentaron, justo a un lado de la tienda en la que ya estaban disponibles camisas y jerseys con el apellido Jackson sobre el número que utilizó en aquellos años, el 17.

“Teníamos un equipo plagado de estrellas en aquel entonces, pero nuestro éxito se debió a que jugábamos en conjunto y con un sistema fijo”, explicó. El presidente Knickerbocker dijo que su misión, “por más trillado que suene”, es la de cambiar la cultura del equipo para que los jugadores se sientan arropados por la organización porque así regresará el lustre a una organización que apenas ha ganado una serie de playoffs en los últimos 14 años.

“Esta ciudad irradia una energía muy positiva y los jugadores tienen que ser parte de la ciudad, vivir esa energía”, argumentó. “Eso fue lo que nos hizo exitosos en el pasado. Por eso tenemos que apreciar ese legado y avanzar hacia el futuro”.

Si bien no se comprometió a dar una fecha para terminar con la sequía de cuatro décadas que azota a la organización, sí dijo que contemplaba a Carmelo Anthony, líder actual del equipo, como una parte integral de la reconstrucción que vivirá el cinco del Garden.

“No tengo problemas diciendo que Carmelo está en mis planes”, afirmó. “Es un gran jugador, pero creo que tiene un nivel más alto al cual puede llegar y juntos lo lograremos”.

Pero ‘Melo’ no jugará solo. El exentrenador dijo que a este equipo le hace falta al menos un jugador más que contribuya y apoye en un rol secundario, algo así como Scottie Pippen para Michael Jordan en el equipo de Chicago con el que ganó seis campeonatos.

Jackson (69), quien firmó un contrato por cinco años, dijo que ya habló con el entrenador Mike Woodson aunque no ahondó sobre el futuro del dirigente. “Es un gran entrenador que mantiene la esperanza del equipo viva a pesar de los problemas que ha enfrentado este año”, sostuvo. “Ya tuve una conversación con él para darle mi apoyo y desearle que llegue a los playoffs. Al final de la temporada charlaremos para ver qué depara el futuro”.

Quien quiera que termine al mando del equipo, deberá estar consciente de que Jackson quiere enfocarse en los fundamentos que dijo ya se han olvidado y en implantar un sistema eficiente, como el famoso triángulo. “El triángulo es una ofensiva muy básica y efectiva, pero no será una insistencia. Simplemente me gustaría tener un sistema”, detalló. “En el baloncesto, todas esas cosas son importantes tanto a la defensiva como a la ofensiva”.

En esta nota

nuevayork
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain