Infarto con rostro de mujer

Tal vez has escuchado decir que los derrames cerebrales son la tercera causa de muerte en Estados Unidos. Pero tal vez no, que las mujeres son las más afectadas que los hombres. Pues, sí. Tal como lo lees. Cada año en este país unas 800 mil personas sufren de un infarto cerebral o apoplejía nueva o recurrente.

“De éstos casos, aproximadamente unos 425 mil son del sexo femenino y 370 mil del masculino”, detalla el doctor Malcolm Shaner, jefe del Departamento de Neurología del Centro Médico de Kaiser Permanente de Los Ángeles. “Los derrames cerebrales matan dos veces más mujeres que el cáncer del seno. Encuestas recientes han demostrado que las mujeres subestiman su riesgo de padecer un derrame y no pueden ni describir los síntomas de éste”.

Entre los agentes de riesgo están el tabaquismo, la alta presión, la diabetes, tener un ritmo cardíaco irregular (fibrilación auricular), beber a diario más de dos vasos de vino, padecer de colesterol alto y consumir una dieta alta en sodio o grasa.

“Existen también algunos factores de riesgo que no podemos modificar, como la edad, el sexo, el historial familiar y el grupo étnico”, detalla el galeno. “Y, con respecto a las mujeres, ellas son más propensas que los hombres a sufrir un derrame cerebral por padecer más de migrañas tipo aura (con cambio visual)”.

También las mujeres que desarrollan preeclampsia (hipertensión arterial) durante el embarazo tienen un riesgo elevado de padecer un derrame cerebrovascular más adelante en su vida.

“La preeclampsia afecta entre el 4 y 8% de las embarazadas y las pone en un 60% a riesgo de padecer un derrame hasta un mes después de haber dado a luz”, dice el profesional.

En muchos casos, estos ataques pueden prevenirse.

Recomendaciones

— Antes de tomar cualquier píldora anticonceptiva pídele a tu médico que te haga una evaluación de tu presión arterial

— Si sufren de presión arterial alta hablar con tu médico para que determine qué medicamento debes tomar

—Las mujeres mayores de 75 años de edad deben tener una revisión del pulso cada vez que tienen su control médico para estar seguros de que no tienen fibrilación auricular.

Señales de alerta

— Dificultad para hablar o entender lo que habla otra persona

— Debilidad o adormecimiento en un brazo, pierna o que el rostro se vaya de lado

— Entumecimiento del rostro

— Pérdida total o parcial de la visión en uno o ambos ojos.

— Dolor de cabeza muy fuerte sin motivo

— Mareo o caída súbita