¿Puede el Tri vencer a este alemán?
En el papel puede ser un partido más. Incluso, al no ser fecha FIFA, ambos equipos no reúnen a sus mejores futbolistas para el duelo.
Pero más allá de la gran rivalidad que hace de los choques entre mexicanos y estadounidenses todo un clásico en la región, la cita de Phoenix (Glendale) representa una inmejorable oportunidad para que el Tri acabe con largos ayunos o rompa con amargas tendencias del pasado.
De entrada, en juegos no oficiales, México tiene más de 15 años sin vencer a Estados Unidos, adversario al que encaró en ocho cotejos amistosos registrando en ellos 3 empates y 5 derrotas.
En la relación de esos encuentros aparecen 7 Clásicos disputados en suelo estadounidense, uno de ellos en la ciudad de Phoenix, en la que Estados Unidos derrotó 2-0 a México en el debut de Hugo Sánchez, el 7 de febrero de 2007.
En un duelo de estas características, el cuadro verde no se impone al estadounidense desde el 13 de marzo de 1999, día en el que se impuso por 2-1 con un autogol de Fraser y un gol de José Manuel Abundis, en juego correspondiente a la desaparecida Copa USA, torneo de carácter amistoso.
Ni como jugador, ni como técnico. Ni con Alemania ni con Estados Unidos.
Vencer a Jurgen Klinsmann sigue siendo materia pendiente para la selección nacional de México.
No pudieron Menotti, Mejía Barón ni Lapuente cuando enfrentaron al Klinsmann el jugador en la década de los noventa.
Tampoco lo lograron Ricardo La Volpe, José Manuel de la Torre y Luis Fernando Tena cuando chocaron con el rubio en el banquillo.
En sus dos facetas, Jurgen suma en total ocho enfrentamientos ante México con un saldo de cuatro triunfos y cuatro empates, y eso que tres de esos juegos se efectuaron en el Estadio Azteca, donde el Tri suele ser poderoso.
México no ha podido con Estados Unidos en la Era Klinsmann, sumando cuatro Clásicos consecutivos sin ganar, con dos empates y dos derrotas en ellos.
Incluyendo juegos oficiales y amistosos, la más reciente victoria azteca ante los vecinos del norte tiene fecha del 25 de junio de 2011, cuando en la final de la Copa Oro se impuso por 4-2, con aquel golazo de Giovani Dos Santos.
En ese juego el entrenador del cuadro de las barras y las estrellas era Bob Bradley, mientras que José Manuel de la Torre comandaba al equipo mexicano.
