Maternidad causa desventaja salarial a trabajadoras en EEUU

Para millones de empleadas el atender a sus hijos recién nacidos es sinónimo de quedarse sin pago

Washington – Cada quincena, Claudia Ramírez llega a casa con un cheque reducido porque su empleador, un hospital en Washington DC, le descuenta las horas que le pagó por adelantado cuando nació su bebé hace un año. Eso es porque EEUU es el único país industrializado que no ofrece licencia por maternidad con pago.

“Con mi último bebé, me quedé en casa seis semanas y ahora mi empleador me quita cuatro horas de cada cheque… eso es muy difícil porque tenemos que tomar tiempo libre para las citas con el pediatra, y acumulamos pocas horas (de tiempo personal) en cada pago”, señaló Ramírez, de origen salvadoreño y madre de cuatro hijos.

“Creo que el Congreso debe aprobar una ley que permita a las mujeres licencia por maternidad con pago. En mi caso, me descontarán 240 horas por el tiempo que tomé, y cada dólar cuenta”, subrayó Ramírez.

En la actualidad, la mayoría de los países industrializados y de ingresos medios o bajos ofrecen a las trabajadoras el beneficio de quedarse en casa con su recién nacido, con goce de pago. Pero en EEUU, donde las mujeres son el principal sustento en el 40% de hogares con hijos menores de 18 años, no existe ley federal que ofrezca esas protecciones, aunque sí hay leyes que les garantizan el puesto al reintegrarse al trabajo.

Bajo el “Acta de Licencia Médica Familiar” (“Family Medical Leave Act”), las empresas con al menos 50 empleados permiten que las trabajadoras tomen hasta 12 semanas sin pago para cuidar de un bebé, la adopción de un hijo, o cualquier situación médica familiar. Varias leyes estatales permiten extender ese período.

Pero esa ley federal, promulgada en 1993, exige, por ejemplo, que las mujeres tengan al menos un año con su empleador antes de solicitar permiso de ausencia sin pago.

La senadora demócrata por Nueva York, Kirsten Gillibrand, quiere modernizar esa ley con una que presentó en diciembre pasado y que establecería un fondo dentro del Seguro Social –financiado con impuestos de los empleadores y sus trabajadores- para que los empleados puedan ausentarse con pago por asuntos familiares.

El programa nacional que propone toma como modelo exitosos medidas adoptadas por California y Nueva Jersey, en 2002 y 2008, respectivamente, y su costo para el trabajador promedio sería equivalente al precio de una taza de café a la semana.

Gillibrand, y las más de 430 organizaciones y empresarios que apoyan su medida, consideran que ningún trabajador debe tener que escoger entre un salario y cuidar de algún familiar en una emergencia.

Su iniciativa, aún sin voto, forma parte de una agenda progresista más amplia que incluye un aumento del salario mínimo nacional de $7,25 a $10,10 la hora, la equidad salarial, más créditos tributarios por cuidado de niños, y la ampliación de los programas de prekinder en las escuelas.

Otra propuesta, incluida en la solicitud presupuestaria de la Casa Blanca para el año fiscal 2015, autoriza $105 millones para alentar a los gobiernos estatales a que ofrezcan programas para licencia familiar con pago.

Vicki Shabo, directora de programas laborales de la Alianza Nacional para Mujeres y Familias (NPWF, en inglés), confía en que un creciente número de legisladores reconoce los agujeros en la red de seguridad de las trabajadoras.

“El Congreso está dividido pero el público no: la gente apoya mayores protecciones laborales, y eso beneficia a la economía también. Las mujeres afrontan dificultades en el mercado laboral, y son las que terminan pagando cuando hay una emergencia familiar… ellas necesitan licencia con pago para la maternidad y otros beneficios”, subrayó Shabo.

Maria.pena@impremedia.com

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