Cuida el tesoro de tu vista
Es prácticamente imposible evitar un deterioro de la vista, pues la usamos permanentemente; pero sí podemos reducir el daño.
¿Qué pensarías si tuvieras que ver la vida a través de una ventana empañada, desde una habitación llena de humo, u observarla siempre a larga distancia? Estas opciones, sin duda, no son para nada agradables.
Sin embargo, son muchas las personas que sufren estas situaciones. Los defectos de la vista, sean provocados por efectos naturales o por causa externas al organismo, ocasionan que tu visión del mundo sea muy diferente a como realmente es.
La fragilidad que presentan tus ojos es tal, que la vista es el sentido que mayor daño sufre con el paso del tiempo. Más allá de que puedas evitar las agresiones externas o de que no sufras de defectos congénitos, es imposible que impidas su deterioro, ya que permanentemente estás haciendo uso de ella. Pero sí hay algo que puedes hacer: proteger tu vista para que ese deterioro no avance rápido y termine por dañarla totalmente.
Una de las principales enfermedades que afecta a la vista es la llamada “cataratas“, ocasionada por el aumento de la opacidad del cristalino que provoca una visión borrosa o nublada.
Si bien tiene cura (puedes operarte para extraer tu cristalino dañado e insertar uno artificial), lo recomendable es no llegar al extremo de necesitar la intervención quirúrgica, si no cuidarla de manera natural. Usar lentes de sol, por ejemplo, disminuye el daño de los rayos ultravioleta que pueden ocasionarla.
Otros remedios naturales se relacionan con llevar una alimentación saludable. Tener sobrepeso hace que tu organismo no funcione de la manera adecuada y desarrolle resistencia a la insulina. Esta propiedad afecta la visión, por lo que hacer ejercicio cotidianamente y mantener una dieta equilibrada te servirán para cuidar tu sentido de la vista.
Beber vino tinto también ayuda, ya que posee antioxidantes que protegen el desgaste del cristalino.
Son dos términos que debes recordar, porque ambos constituyen los principales causantes del deterioro precoz de la visión. Cuando la presión del ojo es mayor de lo normal, el fluido óptico tarda en drenar y puede ocasionar glaucoma, que afecta principalmente la visión de corta distancia.
La fatiga, por su parte, se debe al uso intensivo de la vista. Mejora tu descanso, cierra tus ojos y trata de no fijarla en objetos que estén a menos de 30 centímetros.