Cinco beneficios de la lectura en tu salud

Además de estimular tu actividad cerebral, leer reduce el estrés, lo que a su vez evita muchas enfermedades.

Tu cerebro debe ejercitarse para mantenerse sano. Leer es un buen ejercicio.

Tu cerebro debe ejercitarse para mantenerse sano. Leer es un buen ejercicio. Crédito: Shutterstock

¿Recuerdas la última vez que leíste un libro o un artículo importante en una revista? ¿Centras tus hábitos de lectura diaria en torno a tweets, actualizaciones de Facebook o las etiquetas de los alimentos? Si eres una de las personas que no tienen la costumbre de leer, podrías estar perdiendo un número importante de beneficios para tu salud.

A continuación, encontrarás algunos de ellos:

Los estudios han demostrado que mantenerte mentalmente estimulada puede retardar el progreso, o incluso impedir, la enfermedad del Alzheimer y la demencia, ya que mantener el cerebro activo y comprometido impide perder el control.

Al igual que cualquier músculo -salvando las diferencias- el cerebro requiere ejercicio para mantenerse fuerte y saludable. Hacer rompecabezas y juegos como el ajedrez también son útiles para la estimulación cognitiva.

Sin importar la cantidad de estrés que tienes en el trabajo, en tus relaciones personales o un sinnúmero de otros problemas que enfrentas en la vida diaria, todo simplemente se va cuando te involucras en una gran historia.

Una novela bien escrita puede transportarte a otros reinos, y un artículo interesante te distraerá y te mantendrá en el presente, lo que te permitirá relajarte y liberarte de tensiones.

Cuando lees un libro tienes que recordar una variedad de personajes, la historia y diversas subtramas que tejen su camino a través de cada historia. Eso no es fácil de realizar, pero el cerebro es maravilloso y puede hacerlo con relativa facilidad.

Sorprendentemente, cada nuevo recuerdo que creas forja nuevas sinapsis -vías cerebrales- y fortalece las ya existentes, lo que ayuda en la recuperación de la memoria a corto plazo, así como en la estabilización de los estados de ánimo.

Cuando lees un libro toda tu atención se centra en la historia y el resto del mundo simplemente desaparece. De este modo, puedes sumergirte en cada detalle que estás absorbiendo. Trata de leer de 15 a 20 minutos antes del trabajo (es decir, en tu viaje por la mañana si tomas el transporte público), y te sorprenderás del incremento en tu concentración una vez que llegues a la oficina.

Adicional a la relajación que acompaña la lectura de un buen libro, es posible que el tema acerca del que lees pueda brindarte tranquilidad y paz interior.

La lectura de textos espirituales puede reducir la presión arterial y generar una inmensa sensación de calma. Se ha demostrado que leer libros de autoayuda es útil para las personas que sufren de ciertos trastornos del estado de ánimo y enfermedades mentales leves.

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