¡Que no se te peguen!

Las enfermedades de transmisión sexual no discriminan

Tienes menos de 20 años y te sientes invencible. Es normal.

En plena flor de la juventud todos nos sentimos Superman o la Mujer Maravilla. Nada nos pasa, nada nos detiene. El mundo es nuestro, la vida es eterna y es para vivirla. Y, precisamente, por ese sentir de invencibilidad es que muchos jóvenes inician una vida sexual con precocidad, y de forma irresponsable, exponiéndose a contraer alguna enfermedad de transmisión sexual (STD).

“La población de hombres y mujeres en edades de los 16 a los 24 años es la que tiene el riesgo más alto de contraer [las STD], por estar en la edad donde las personas tienden a tener múltiples parejas“, dice el doctor Juan Antonio Silva, del White Memorial Medical Center, de Los Ángeles. “Por eso, a los de este grupo se les recomienda hacerse cada año las pruebas para detectar las STD”.

Las pruebas para identificar estas infecciones (algunas de ellas mortales o de por vida) son primordiales ya que la mayoría sólo presentan síntomas cuando están en su etapa avanzada.

Los homosexuales también tienen alto riesgo de contraer este tipo de enfermedades, como la gonorrea y el Virus de la Immunodeficiencia Humana (VIH), causante del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).

Mientras que el virus del papiloma humano (VPH) es la infección de transmisión sexual número 1 en Estados Unidos, la clamidia es la que ocupa el primer lugar a nivel mundial.

“Es importante que las jovencitas activas sexualmente se hagan periódicamente el test de la clamidia para detectarla tempranamente, debido a que es una de las infecciones que puede causar infertilidad”, resalta el doctor Silva.

El herpes genital es la segunda enfermedad más común. Una de cada cuatro personas en el país tiene este virus.

Para prevenir las STD en los jóvenes, Rebecka González ?trabajadora comunitaria de salud en East Valley Community Health Center (EVCHC), en Los Ángeles, aconseja a los padres de familia hablar de sexo y sexualidad con sus hijos desde temprana edad.

“Hay que explicarles sobre los diferentes cambios que va a tener su cuerpo en la pubertad”, dice.

A los jóvenes, y sus padres, González además aconseja educarse sobre las STD, sus síntomas y en dónde pueden encontrar ayuda médica en caso de que las contraigan.

“Tienen también que educarse sobre la importancia de la vacuna contra el virus del papiloma humano [VPH], que consiste en una serie de tres vacunas que están disponibles para hombres y mujeres”, agrega la trabajadora comunitaria de salud.

El doctor Silva, por su parte, recomienda a los jóvenes comenzar una vida sexual cuando en realidad estén física y mentalmente preparados, y ser responsables en cada encuentro.

“Hay que cuidarse siempre con el condón”, señala el galeno, y envía a las jovencitas un mensaje en particular: “Tienen que valorarse a sí misma y no dejarse manipular del chico que creen es su pareja ideal. Para prevenir las STD, siempre tienen que protegerse con el condón. Si sus compañeros no lo usan, pueden recurrir a los condones femeninos”.

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