Tres consejos para la buena salud

Aplica estos pequeños cambios para lograr mayor bienestar

Para gozar de buena salud física y mental en el futuro, no tenemos que hacer significativos cambios en nuestro estilo de vida de inmediato.

Los cambios tienen que ser pequeños y paulatinos. De lo contrario, la tarea nos resultaría abrumadora y terminaríamos frustrados, sin adaptar los hábitos óptimos para nuestra salud.

Para que no ocurra esto, el doctor Dr. Frank King — quiropráctico y médico de naturopatía, especializado en remedios homeopáticos— ofrece tres cambios básicos y simples en el estilo de vida que nos “harán sentir mejor rápidamente” y podrán a mediano y largo plazo “mejorar inmensamente nuestra salud, bienestar y felicidad”.

1. Hidrata tu cuerpo. Toma a diario la mitad de tu peso corporal en onzas de agua. Es decir, que si tu peso es de 150 libras, debes tomar 75 onzas de agua (cerca de 9 tazas) por día.

“Un cuerpo deshidratado atrapa toxinas y estimula la retención de agua, una defensa natural del organismo contra la sequedad crónica”, explica el autor del libro The Healing Revolution: Eight Essentials to Awaken Abundant Life, Naturally.

“Nuestros cuerpos necesitan el flujo constante de agua pura, de manantial o de pozo. Y si no nos gusta su sabor, podemos mezclarle hasta una cucharadita de sal marina a cada litro de agua”.

Una prueba simple para detectar si tu cuerpo está deshidratado es pellizcando la piel de la parte posterior de una de tus manos por unos tres segundos; si al soltar los dedos la pequeña cresta de piel que se forma se mantiene levantada durante más de un segundo, esto quiere decir que probablemente estás deshidratada.

2. Toma por lo menos unos minutos cada día para conectarte con la naturaleza. La naturaleza trae revitalización permanente, sobre todo cuando se experimenta a través de múltiples sentidos: el olor a tierra o a las hojas removidas de los árboles perennes, el cantar de los pájaros, etc.

“Este pequeño regalo que nos da la naturaleza es necesario para la restauración, renovación y rehabilitación del cuerpo y la mente”, sostiene King. “Entre más conectados estemos con la naturaleza más se activará la capacidad natural de nuestro cuerpo para sanar”.

3. Camina con rapidez de 10 a 20 minutos todos los días. El caminar es la forma más natural y sencilla de hacer ejercicio. Si puedes caminar por un sendero rodeado de naturaleza, resulta mucho mejor.

“Tres caminatas rápidas de 10 minutos al día son tan eficaces en la reducción de la presión arterial como una caminata de 30 minutos”, asegura el miembro activo de la Convención de la Farmacopea Homeopática de Estados Unidos, citando un estudio de la Universidad Estatal de Arizona.

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