Cerdo con nopales y verdolagas

Esta semana le brindamos otro rico platillo a base de carne de cerdo muy típico de México, dónde después de hervir los trozos de carne se doran en un poco de aceite. Las verdolagas, los nopales y la salsa verde complementan a la perfección el sabor de la carne de puerco, lo mismo que una refrescante agua de jamaica bien fría. ¡Buen provecho!

Ingredientes

1½ lb (¾ de kg) de carne maciza de cerdo

1 lb (½ kg) de tomates verdes partidos a la mitad

2 dientes de ajo

½ cebolla

2 chiles serranos

1 manojo de verdolagas lavadas

1 lb (½ kg) de nopales cocidos cortados en tiras

Aceite vegetal

Sal al gusto

Preparación

Cocine la carne con agua suficiente para cubrirla. Al inicio de la cocción agregue 1 diente de ajo, ¼ de cebolla y sal. Deje que hierva hasta que esté bien cocida. Saque la carne de la olla y escurrala.

Licúe los tomates, el ¼ de cebolla y el ajo restantes, así como los chiles serranos y sal en 1 taza de agua. Reserve.

Caliente aceite en una cacerola y fría la carne. Cuando esté dorada, vierta la salsa y cocine por 5 minutos.

Añada las verdolagas y los nopales, y cocine hasta que las primeras esten suaves. Rectifique la sazón.

Rinde 4-6 porciones

Costo: $15

Tiempo de preparación: 60 minutos

• A la hora de preparar los nopales para este guisado, deje los nopales semicocidos para que terminen de cocerse cuando todos los ingredientes estén incorporados en la cacerola, al final de la cocción.

• Para extraer más concentrado de jamaica, puede hervirla una segunda vez.

Verdolagas

Esta hierba anual con un sabor entre ácido y salado, tiene más ácido graso Omega-3 que cualquier otra verdura. También tiene vitamina C y B; carotenoides y minerales como magnesio, calcio, potasio y hierro. Además, posee dos tipos de pigmentos alcaloides betalainas que son potentes antioxidantes, así como glutatión, considerado el rey de los antioxidantes que previene el envejecimiento y fortalece el sistema inmune del cuerpo. Este último compuesto se encuentra en mayores cantidades en las verdolagas que en las espinacas.

El uso medicinal más común de esta hierba es en calidad de laxante natural, ya que a lo largo del aparato digestivo arrastra sustancias nocivas para el organismo. Sin embargo, para que la verdolaga actúe como laxante, es necesario que se consuma con mucha agua.

Además de lo anterior, presenta propiedades diuréticas, depurativas y antiinflamatorias. Es antiparasitario, analgésico, combate la artritis, migraña, hipertensión, hemorroides, disentería, espasmos musculares, problemas, gástricos, hepáticos y de piel.

Un dato curioso es que en la antigüa Roma, sus propiedades saludables eran bien conocidas por Plinio, quien además la usaba como una planta-amuleto para expeler todo mal considerado diabólico.