Jasmine Ray, handball y labor social

Jasmine Ray se encontró con la vida prácticamente 'de rebote' tras la muerte de uno de sus hermanos. Hoy la actividad deportiva que promueve está ganando terreno.

Jasmine Ray ayuda con el handball a que los jóvenes tengan su mente ocupada con un deporte y dejen las calles.

Jasmine Ray ayuda con el handball a que los jóvenes tengan su mente ocupada con un deporte y dejen las calles. Crédito: Gustavo Martínez Contreras / EDLP

Nueva York.- En su mente, Jasmine Ray sólo quería organizar un torneo de frontón a mano o handball para honrar la memoria de su hermano, pero no se imaginaba que terminaría al frente de un deporte que quiere hacerse olímpico mientras saca a niños de las calles.

Ella y sus hermanos Jason y Jonathan compraban de esas pelotas azules que se venden en la bodega y se la pasaban rebotándolas contra los muros de los Proyectos Stapleton, en Staten Island.

Pero en 2009, esos juegos se interrumpieron cuando Jonathan, el menor de los tres, murió en un accidente automovilístico. Tenía 16 años.

“Quise honrar su memoria realizando una competencia para muchachos que como

él jugaban este deporte”, expresó Jasmine. “Puse volantes en Staten Island y Brooklyn y llegaron cerca de 100 muchachos a competir”.

Es madre soltera de un niño de tres años que lleva el mismo nombre de su fallecido hermano.

Para ganarse la vida trabaja casi tiempo completo en los túneles y puentes de la Autoridad Portuaria. También posee un espíritu emprendedor que se mostró desde que se abocó a organizar el torneo-homenaje.

“Fui a la escuela católica a la que fue mi hermano [Moore Catholic HS en Staten Island] y los muchachos del equipo de futbol americano juntaron el dinero en menos de una semana para ayudarme”, comentó.

“Me dieron quinientos dólares y con ese dinero compré trofeos y di premios. Pero lo que me dejó sorprendida fue ver la cantidad de gente que llegó”, expresó con un dejo de gratitud.

La gente que estaba en la cancha era apenas un eco del bullicio que había en la página de Facebook del evento que pronto se convirtió en Wallballworld.com, sitio web que alberga una comunidad que ella no imaginaba que existía en Nueva York o en las calles de otros países, relató Ray.

Ahora en sus torneos hay categorías juveniles y profesionales, estas últimas se han dado gracias a los patrocinios que le han dado empresas como la bebida energética Red Bull o la cadena de tiendas de artículos deportivos Modell’s.

El frontón a mano consiste en usar la extremidad a manera de raqueta para rebotar pelotas de goma suave contra un muro de 20 pies de alto en una cancha de 20 pies de ancho y 40 de largo, precisamente la clase de muro que se levanta 2,055 veces en parques y centros recreativos de toda la ciudad.

Primavera y verano son las temporadas en que estas canchas están llenas de gente practicando un deporte que, según registros históricos, se popularizó en las playas de la ciudad a principios del siglo pasado. Por eso no es coincidencia que la más icónica de esas paredes esté en Coney Island.

Con una pelota que se consigue a un dólar en las bodegas de la ciudad cualquier paredón es bueno para jugar wallball o handball, como se le conoce en la calle.

“Este es un deporte urbano que le da a los chicos de pocos recursos una forma barata de canalizar energía, de ejercitarse y de alejarse de las calles”, afirmó Ray. “El resto de los deportes organizados excluye a muchos de ellos porque no pueden costear el equipo y las cuotas que hay pagar para participar”.

Ray ha hecho mancuerna con instituciones como la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY) con la que organizó el torneo “Prepárate para el éxito” para acercar a la escuela con jóvenes en edad de entre 13 y 19 años que practican este deporte.

Actualmente coordina un torneo que se realizará en todo Brooklyn y cuya final se disputará el 19 de agosto en una cancha que se planea construir frente a la presidencia del condado.

No sólo ha comenzado a ser una presencia en la vida de muchos de estos chicos que la siguen para jugar en sus torneos, sino que ya algunos han podido viajar al extranjero para representar a Estados Unidos en competencias globales.

“Timbo” González, considerado como uno de los mejores jugadores del mundo, salió de las canchas de Brooklyn y pasó por los torneos de Ray.

“Timbo” fue parte de una delegación que viajó a Colombia a los Juegos Mundiales 2013, donde miembros del comité olímpico le dieron el visto bueno para que se exhiba en la edición de 2017 en Polonia para que aspire a formar parte de la justa olímpica.

“Es una oportunidad muy grande y un orgullo porque los mejores jugadores son de las calles de Nueva York, y la gran mayoría de ellos son latinas y latinos”, manifestó. “Ellos podrían ser los que representen a Estados Unidos en unos Juegos Olímpicos”.

Y si bien esa es una meta muy alta a la que Ray aspira, ella sostiene que la misión de todo lo que hace ahora se enfoca en estar presente en la vida de la juventud que encuentra en este deporte un refugio de los problemas de la vida.

“Veo a mi hermano en cada uno de ellos. Y no es que me culpe, pero quiero ser una presencia positiva constante en la vida de todos ellos como no lo pude ser en la de mi hermano”, finalizó.

Suscribite al boletín de Deportes

Recibe gratis el boletín de deportes que un verdadero fan no se puede perder

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias!

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain