¿Cómo tratan a las estrellas en el festival de Cannes? (fotos)

Terminó el Festival de Cine de Cannes. Durante un día vivimos la locura del certamen... a todo lujo

El Ritz Carlton de La Croisette de Cannes, con promoción de numerosos filmes.

El Ritz Carlton de La Croisette de Cannes, con promoción de numerosos filmes. Crédito: <copyrite>La Opinión - </copyrite>/<person>Josep Parera< / person>

CANNES, Francia.— ¿Cómo son tratados los famosos cuando viajan? ¿Qué clase de servicios se les presta y ofrece… casi siempre gratis? ¿Cómo son los hoteles donde se hospedan, las cabinas de avión en las que recorren medio mundo, los restaurantes que les sirven menús exclusivos, los yates que los llevan a lugares únicos y los helicópteros que los desplazan en sustitución de los taxis que tomamos el resto de mortales?

La Opinión tuvo ocasión de experimentar exactamente cómo son tratadas las estrellas en el más reciente Festival de Cine de Cannes, que concluyó hace siete días.

Durante 24 horas, el mundo lujoso del certamen de películas más importante del mundo estuvo al alcance de un mero mortal.

Y aquí está la experiencia resumida y bien saboreada.

ESTO ES VIAJAR

Ir a Cannes desde Los Ángeles supone viajar a una capital europea y luego hacer el cambio de avión a Niza. El nuevo Airbus 380 —que British Airways usa para conectar la ciudad californiana con Londres— dispone de una clase Business y de Primera… de primera, valga la redundancia. No sólo se diferencia de la clase económica por poder hacer del asiento una cama en la que descansar, sino también por el acceso exclusivo y rápido al área, un menú distinto preparado por un chef y, por supuesto, champagne a todas horas. Y para el regreso al aeropuerto de Niza, nada mejor que ser desplazado desde Cannes en helicóptero: diez minutos de travesía que muestran lo mejor de la Costa Azul mediterránea.

ESTO ES UN ESTRENO

¿Qué sería Cannes sin ver una película y pasear por su alfombra roja? Normalmente la prensa debe limitarse a ver los filmes por la mañana, a horas intempestivas como las ocho. Pero el resto de invitados tienen ocasión de verlas por la tarde o noche y, además, entrar en el Palais des Festivals (Palacio de Festivales, al final de La Croissette), que acoge las proyecciones más especiales, a lo grande: por la alfombra roja, mientras decenas de fotógrafos toman la foto… aunque no tengan ni idea de quién está en ella. Detrás de mí entraron nada menos que John Travolta y su esposa Kelly Preston, Quentin Tarantino y Uma Thurman, quienes celebraron el 20 aniversario de Pulp Fiction, que ganó en el Festival de Cannes en 1994. Poco después hicieron acto de presencia las estrellas de la noche, entre ellas Kristen Stewart (Twilight) y Juliette Binoche (The English Patient, Godzilla), que presentaron la muy aburrida y pretenciosa Sils María. Pero eso no fue obstáculo para después celebrar a lo grande la velada, en el club Silencio, diseñado con más bien poco entusiasmo por el director David Lynch (Twin Peaks), aunque el local original se encuentre en París.

ESTO ES COMER

Si un invitado de Cannes no prueba durante su estancia el menú de Christian Sinicropi en el reputado restaurante La Palme D’Or, clasificado con dos estrellas Michelin, no vive Cannes al cien por ciento. En esta ocasión, el anfitrión Chivas Regal cedió a Sinicropi las riendas de una cena bien curiosa: no se sirvió ni una sola gota de vino. Todas las bebidas que acompañaron los platos, entre ellos un cordero delicioso con anchoas, contaban con whisky, destacando, entre otras, una que combinaba un Chivas Regal 12 años con foie-grass y que se tenía que beber en una copa en forma de pipa de fumar. ¿El precio de la cena? ¡(G)astronómico!

ESTO ES DESCANSAR

¿Qué hacer para alejarse de los paparazzis? Alquilar un yate. En esta ocasión, patrocinado por Chivas Regal, el elegido fue el Alexandria V, que está disponible, aunque a un precio muy “especial” en yachtcharterfleet.com. El yate tiene cuatro camarotes, numerosos baños, una sala de reuniones, una sala de cine, un par de mesas donde poder comer o cenar, un jacuzzi y un chef entrenado por Michelin. La ventaja de contar con uno en Cannes es que se puede desplazar a las islas frente a la localidad francesa, donde la calma abunda, así como las claras aguas del Mediterráneo.

ESTO ES DORMIR

Hay tres hoteles en Cannes donde duermen las estrellas: el súper secreto Hotel du Cap, que está a unos 20 minutos al este, en Antibes, justo en la costa, y donde se celebran numerosas fiestas; y, ya en la ciudad, el Ritz Carlton y el Grand Hyatt Cannes Hotel Martínez, que tuve ocasión de experimentar. Son cinco estrellas por varios motivos: su precio, su servicio, su elegancia, sus prestaciones y su exclusividad. Durante el certamen de cine sólo los que se hospedan en él pueden entrar. El resto se amontona a su entrada tratando de tomar fotografías de las estrellas que se alojan allí. En fin, una vida que pocos experimentan día a día y que otros tienen ocasión de vivir… una vez.

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