Cambio de guardia en El Salvador

El Salvador

La solemne investidura de nuevo Presidente de El Salvador, profesor Salvador Sánchez Cerén, estuvo marcada por gestos muy significativos, uno de ellos, de que se trato de la investidura presidencial más económica de los últimos 30 años, donde se despilfarraban enormes cantidades de dinero en fiestas y boatos.

Quizás por ello, el discurso central del nuevo Presidente se centró en cuatro palabras que parecen destinadas a convertirse en un auténtico plan de gobierno: honradez, transparencia, austeridad y excelencia.

Por otro lado, se trató de un discurso conciliador con todas las fuerzas vivas del país, y para ello sus primeras frases fueron de que será el Presidente de todos los salvadoreños y de todas las salvadoreñas.

El nuevo gabinete parece ser una continuidad del anterior gobierno del ex Presidente Mauricio Funes, pues muchos de sus Ministros continúan en los cargos, como es el caso del Ministro de Defensa, General Mungía Payés, del de Obras Públicas, Gersón Martínez, del de Relaciones Exteriores, Hugo Martínez, quien tuvo un interin de un año al frente del Sistema de Integración Centroamericano (SICA), del de Hacienda, Carlos Cáceres o del Ministro de Turismo, Alejandro Napoleón Duarte.

El gran reto que presenta este país en estado de coma a nivel económico, es el bajo rendimiento económico, el altísimo endeudamiento con los organismos multilaterales, la falta de inversiones y la seguridad ciudadana como garantía de apoyo a futuros inversionistas en El Salvador.

Quizás por ello Salvador Sánchez Cerén trajo de su último viaje a Washington una marcada agenda nacional centrada en cuatro ejes fundamentales: seguridad, salud, educación y lo social.

El Presidente sabe que para lograr sacar adelante todos estos proyectos visionarios, tiene que acercarse a la derecha salvadoreña y establecer una alianza nacional por la recuperación del país. Y así lo ha dado a entender, al hacer este domingo de su investidura un llamamiento a todos los sectores involucrados en la búsqueda del progreso y la paz social. Al parecer el Presidente trata de conformar una amplia gestión de consenso en la cual el diálogo y la búsqueda constante de entendimientos entre todos los sectores de la sociedad sean los ejes sobre los que girarán las políticas gubernamentales para resolver los problemas del país.

El discurso sin embargo estuvo cargado de sorpresas, como el anuncio hecho por Sánchez Cerén de que a partir del 1ro. de junio de 2014 El Salvador ingresa a Petrocaribe como miembro con pleno derecho, con el objetivo de usufructuar los beneficios que dicha alianza promueve. Y ello en detrimento, podría pensarse, de la aprobación del llamado FOMILENIO II, un donativo por un monto de 364 millones, que el Gobierno de los Estados Unidos ha planificado hacer realidad en el transcurso de este año.

Otros dos grandes logros en materia de derechos ciudadanos fue el anuncio hecho por el Presidente de la creación de dos ministerios claves: el Ministerio de la Mujer y el Ministerio de Cultura.

El gran reto es como atraer más inversiones al país y en este punto el futuro gobierno deberá de crear las condiciones fiscales, sociales y de infraestructura necesarias, para volver competitivo al país en materia de atracción de inversiones. La causa prioritaria es en este sentido la seguridad ciudadana y la guerra a la delincuencia, así como el levantamiento de una serie de medidas arancelarias que más que ayudar terminan por enredar y cerrar toda posibilidad de inversión extranjera en el país.

Por supuesto que una de las joyas de la corona del pasado gobierno, los programas sociales, se seguirán desarrollando, incluso con mayor intensidad. Fueron los pilares que facilitaron los votos que en estas elecciones lo llevaron a la Presidencia. Por ello, conquistas básicas como el vaso de leche gratuito a los niños de todas las escuelas del país, la entrega gratuita de útiles escolares, de zapatos y de alimentación complementaria, se seguirán manteniendo y profundizando.

Así también el apoyo a los caficultores que han visto destrozadas sus cosechas de café de este año por la Roya del Café, para lo cual se ha acudido a un programa de emergencia y de asistencia técnica, así como a programas especiales junto con ALBA Petróleos, para comprar a precios justos y muchas veces por encima del precio dictado por la OIC (Organización Internacional del Café), las actuales cosechas y así poder ayudarles.

En resumen, se trata de un cambio donde las fichas siguen puestas en el tablero de ajedrez centradas en lograr la transformación económica nacional.