Irak en picada

Las guerras internas, exacerbadas por la retirada estadounidense, amenazan con despedazar al país mesooriental

En las últimas 48 horas se ha agravado la situación en Irak a tal punto que el país podría estar encaminado hacia la desintegración y división entre grupos étnicos y religiosos.

Por un lado, presionan las milicias suníes, encabezadas por la organización Estado Islámico de Irak y el Levante, catalogada como grupo terrorista afiliado a al Qaeda por Estados Unidos, en un afán de acumulcar fuerza política para revertir la tendencia del gobierno central de alejar a esta minoría de los focos de poder. Por el otro, los shiitas que regresaron al gobierno luego de décadas de gobierno del Baath de Saddam Hussein gracias a la ocupación estadounidense se encuentran en franca retirada, con la derrota militar de su ejército, armado y entrenado a un costo de billones de dólares por el Pentágono.

Efectivamente, durante la semana los efectivos de Estado Islámico de Irak y el Levante conquistaron la ciudad estratégica de Mosul, segunda del país en población, mientras que muchos de los soldados que deberían defender a la población depusieron sus armas, vistieron de civil y se mimetizaron con los civiles para evitar el combate.

También ocuparon la importante ciudad de Tikrit.

Por su parte efectivos armados de la minoría curda que habita en el norte del país en una zona autónoma ocuparon la ciudad de Kirkuk, que también había sido inicialmente ocupada por los militantes sunníes.

A continuación, un video oficial iraquí que supuestamente muestra a efectivos de su ejército volviendo en ofensiva a Tikrit.

Estados Unidos mantiene todas las opciones sobre la mesa para responder a la insurgencia en Irak, luego de la toma por rebeldes sunitas de la segunda mayor ciudad del país, Mosul, dijo el presidente Barack Obama.

Obama, quien se reunió aquí con el primer ministro de Australia, Tony Abbot, señaló asimismo que el gobierno iraquí requerirá ayuda adicional de Estados Unidos para confrontar a la insurgencia islámica.

“No descarto nada porque nos importa asegurarnos que estos ‘jihadis’ no se asienten permanentemente ni en Irak ni en Siria”, dijo Obama.

Militantes sunitas que tomaron Mosul y la ciudad de Tikrit amenazaban con avanzar a la capital Bagdad, en medio de reportes sobre la aparente retirada del Ejército iraquí.

Obama señaló que el apoyo a Irak debe provenir no sólo de Estados Unidos sino de la comunidad internacional, y señaló que un equipo estadunidense revisa las necesidades de equipo de Irak.

Antes, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, acusó a Obama de “tomarse la siesta” y de no hacer nada para confrontar la creciente amenaza de Al-Qaeda en Irak a pesar de que existen indicativos de su avance desde hace meses.

“Qué está haciendo el presidente? Se está tomando la siesta”, se preguntó y respondió Boehner en rueda de prensa, luego de acusar a la administración Obama de no haber suministrado el equipo que los iraquíes han solicitado desde hace varios meses.

La aviación iraquí bombardeó este jueves un complejo de palacios que pertenecieron al difunto dictador Sadam Husein y que los yihadistas habían ocupado en la ciudad de Tikrit, capital de la provincia de Saladino, al norte de Bagdad.

Fuentes militares y de seguridad confirmaron que los ataques militares tuvieron por objetivo esos palacios, ubicados en la zona de Qadesiya, en el norte de Tikrit.

Ese complejo se encuentra controlado por insurgentes suníes, entre los que destaca el extremista Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL).

Fuentes de seguridad aseguraron a Efe que, desde ayer, los yihadistas dominan esa localidad, cuna de Sadam, pese a que la televisión oficial iraquí había informado anteriormente de que el Ejército había recuperado hoy su control.

Mientras, las Fuerzas Armadas informaron en un comunicado de que su aviación bombardeó otros sitios como la ciudad de Mosul, capital de la provincia septentrional de Nínive y tomada el martes por los yihadistas apoyados por combatientes tribales suníes.

En Mosul, el Ejército ha lanzado una ofensiva aérea contra el cuartel militar de Al Gazlani, ocupado por los insurgentes.

Además, fuentes de seguridad agregaron que la localidad de Biyi, en la provincia de Saladino, sigue en manos de los combatientes rebeldes, contradiciendo las informaciones que decían que había sido recuperada por fuerzas de elite iraquíes.

Se desconoce por el momento la situación en la refinería de petróleo situada cerca de Biyi, la más importante del país, en medio de rumores sobre la presencia de yihadistas en sus alrededores.

Por su parte, un responsable del Ministerio de Interior que pidió el anonimato informó a Efe de que esa instalación “está protegida por una fuerza militar de elite y es imposible que caiga en manos de terroristas”.

Añadió que los bombardeos contra Tikrit empezaron ayer y reveló que refuerzos militares gubernamentales han entrado a la ciudad de Samarra, a 120 kilómetros al norte de Bagdad, que también se disputan las partes en conflicto.

Asimismo, añadió que las fuerzas militares están movilizándose para lanzar una operación amplia en los próximos días para recuperar Mosul con el apoyo de voluntarios.

Los insurgentes suníes, encabezados por el EIIL, han tomado zonas de las provincias de Nínive, Saladino y Kirkuk en los últimos días.

Además, han amenazado con seguir avanzando hacia Bagdad e incluso hasta las ciudades meridionales de Kerbala y Nayaf, donde se encuentran los principales santuarios chiíes.

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