La ciudad se alista para expandir programas de justicia restaurativa

Validus Preparatory Academy en El Bronx, es una de las escuelas  que usan prácticas de justicia restaurativa como alternativas a la disciplina punitiva.

Validus Preparatory Academy en El Bronx, es una de las escuelas que usan prácticas de justicia restaurativa como alternativas a la disciplina punitiva. Crédito: <copyrite>Jackie Schechter < / copyrite><person> < / person>

La ciudad está lista para expandir enormemente los programas de justicia restaurativa dirigidos a mejorar el entorno escolar y a replantear la disciplina escolar el año entrante.

La directora de la Oficina de Seguridad y Desarrollo Juvenil del Departamento de Educación (DOE) se comprometió verbalmente a brindar nuevo apoyo a los programas de justicia restaurativa. Esto ocurrió durante una reunión realizada en mayo sobre los asuntos disciplinarios en las escuelas, de acuerdo con dos asistentes a la reunión.

Aunque pocos detalles de la expansión se han ultimado, el acuerdo representa el primer paso que da la administración hacia la implementación de cambios en la política disciplinaria que han pedido tanto la canciller de Educación Carmen Fariña como el alcalde Bill de Blasio.

La semana pasada, una vocera del DOE dijo que unos funcionarios habían estado consultando con varias organizaciones que se enfocan en la disciplina escolar, entre ellas Dignity in Schools. El capítulo de Nueva York se ha estado reuniendo mensualmente con la Oficina de Seguridad para crear un plan que comenzaría en enero del 2015, de acuerdo con Elana Eisen-Markowitz, una maestra de la Urban Assembly Bronx Academy of Letters que asistió a la reunión en mayo.

En contraste con políticas punitivas como la suspensión, los programas de justicia restaurativa, entre ellos la mediación de compañeros y los comités estudiantiles de justicia, buscan cambiar el comportamiento de los alumnos. Las prácticas restaurativas a menudo llevan a soluciones dirigidas a reparar las relaciones, como por ejemplo escribir una nota pidiendo perdón o ayudar a un maestro.

Los detalles del plan –entre ellos, cómo se seleccionarán las escuelas y cuánto dinero recibirá cada una– no se han ultimado.

El Departamento de Educación no quiso comentar directamente sobre la expansión de los programas de justicia restaurativa ni proporcionar el número de programas existentes a nivel municipal. En una declaración, una vocera del DOE dijo que “identificar alternativas que reduzcan la necesidad de suspensiones es una máxima prioridad para la canciller Fariña”.

La vocera dijo que el departamento se ha reunido con Dignity in Schools, la NYCLU, la Osborne Association y Urban Youth Collaborative, además de con Judith Kaye, la exjueza presidente del estado de Nueva York (quien trabajó en muchas iniciativas de justicia juvenil y restaurativa), y con directores de escuelas.

De Blasio pidió una expansión de los programas cuando era defensor del pueblo, y Fariña mencionó su deseo de expandir los programas de justicia restaurativa en un discurso a 600 directores en mayo, donde dijo: “Nuestras escuelas son lugares de aprendizaje, no lugares para suspensiones”.

Mientras tanto, la escuela James Baldwin de Chelsea, que tiene varios programas de justicia restaurativa, planea contratar a un coordinador de justicia restaurativa sin importar el próximo paso del Departamento de Educación.

“Sentimos que tenemos la capacidad [para justicia restaurativa] entre nuestro personal de enseñanza”, explicó el director, Brady Smith. “La parte que sentimos que necesitamos mejorar es esa persona encargada”

Esta historia es parte del convenio entre Chalkbeat.org e ImpreMedia

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