Menores migrantes están en riesgo de brotes epidémicos

Surgen tres casos de H1N1 y otras epidemias entre niños inmigrantes

Niños migrantes duermen sobre unas colchonetas hoy, miércoles 18 de junio 2014, en el centro de procesamiento de Nogales, Arizona. La Patrulla Fronteriza de Nogales ha autorizado hoy a los medios de comunicación a que realicen una visita al almacén donde han sido alojados.

Niños migrantes duermen sobre unas colchonetas hoy, miércoles 18 de junio 2014, en el centro de procesamiento de Nogales, Arizona. La Patrulla Fronteriza de Nogales ha autorizado hoy a los medios de comunicación a que realicen una visita al almacén donde han sido alojados. Crédito: EFE

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Las autoridades de Salud de Texas y el propio gobernador del esatdo, el republicano Rick Perry han agitado la bandera de que niños centroamericanos inmigrantes detenidos en su intento de cruzar ilegalmente la frontera “pueden ser portadores de enfermedades contagiosas“.

“Nos han informado de un caso de gripe H1N1”, reclaró recientemente Perry, refiriéndose a un supuesto caso de influeza H1N1 detectado a uno de los menores detenidos en la base militar de Lackland, cercana a San Antonio.

El dirigente sindical de la Patrulla Fronteriza en el sur de Texas, Chris Cabrera, señaló también que hay brotes epidémicos, enfermedades contagiosas y tres casos de gripe H1N1 se han confirmado entre los niños inmigrantes centroamericanos que permanecen hacinados en instalaciones militares y centros de detención en Texas.

Uno de los casos de H1N1 o gripe porcina se detectó en la base aérea Lackland en San Antonio y los otros dos casos en la estaciones Fort Brown y de Brownsville de la Patrulla Fronteriza.

Después de detectar los dos casos, se puso en aislamiento a más de 120 menores que estuvieron expuestos a los afectados con la gripe porcina en la estación, informó Cabrera.

El menor enfermo con la gripe H1N1 en la base aérea Lackland fue hospitalizado después de varios días de presentar fiebre y síntomas gripales. Se enviarán 2,000 vacunas para los niños inmigrantes y el personal que los atiende.

En esa instalación militar improvisada como albergue para más de 1,000 menores centroamericanos se han detectado enfermedades infecciosas como la sarna, la viruela, el sarampión, epidemias de piojos, de conjuntivitis, tos, influenza y faringitis.

Además, muchos de los niños presentan trastornos mentales y traumas emocionales.

En la base Lackland hay 58 profesionales médicos permanentes supervisados por la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR), según la vocera de los servicios de Caridades Bautistas, Krista Piferrer.

La información sobre el estado físico de los niños inmigrantes ha sido prácticamente nula, sin embargo personal médico que pide el anonimato ha dado a conocer que el hacinamiento provoca riesgos de salud que podrían salirse de control, debido al gran número de menores que comparten pocos baños y las inadecuadas condiciones en que están detenidos.

El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Texas (DSHS) no tiene aún cifras de los padecimientos diagnosticados entre los niños detenidos por la oleada de menores centroamericanos que llegaron al sur del estado; sin embargo, recomendó “cambiar el protocolo y los estándares de albergue masivo” para evitar brotes epidémicos de distintas enfermedades, señaló el director de la dependencia, David Lakey.

El director del Departamento de Salud del condado de Hidalgo, Eddie Olivares, señaló que se han detectado cinco casos de viruela y uno preocupante de potencial tuberculosis en esa frontera.

En el área de Brownsville, el Departamento de Salud del condado de Cameron señaló a través de un comunicado de prensa que los inmigrantes y menores sin acompañantes reciben vacunas, pero no se las aplican a las familias detenidas y liberadas por la Patrulla Fronteriza. “Significa que si ellos tienen una enfermedad contagiosa sin síntomas evidentes, pueden dispersarla a otro lugar”.

En el caso del niño con H1N1 en Lackland, el legislador texano Louie Gohmert criticó a autoridades de salud estatales que no están haciéndose cargo de los menores indocumentados en un marco de tiempo razonable, ya que el menor duró varios días con fiebre antes de ser hospitalizado, dijo.

“Los niños corren un alto riesgo de ser expuestos a brotes de enfermedades infecciosas debido a que están albergados en condiciones que no son saludables ni aceptables para los estándares de Texas ni de salud pública en Estados Unidos”, comentó la vocera del DSHS, Carrie Williams.

Varios hospitales en la frontera de El Paso comenzaron a revisar a los inmigrantes antes de ser enviados a centros de detención en Texas.

Recientemente, el congresista Michael McCaul llamó “campos de refugiados” a las instalaciones donde se alberga a los menores inmigrantes en Texas. Personal médico las han llamado “salas de emergencia gigantes”.

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