Ricos en calcio
Por si no te gusta la leche, hay otros alimentos que también resultan ideales para la salud de tus huesos
Es bien sabido que la leche y los derivados lácteos son excelentes fuentes de calcio. Sin embargo, ingredientes como verduras de hojas verdes, leguminosas e incluso quelites, entre otros, también guardan una buena proporción de este micronutriente.
Almendras, hojas de rábano, brócoli, semillas de amaranto, hojas de epazote, frijoles y un sinfín de proteínas animales, naturales y procesadas, se cuentan entre los productos alimenticios con mayor contenido de calcio, mineral responsable de la formación de huesos y dientes y necesario para la correcta coagulación de sangre y contracción muscular.
Sin embargo, los beneficios de este mineral en el organismo no dependen únicamente de cumplir con la ingesta diaria recomendada (800 miligramos para adultos sanos), sino de combinar su consumo con una dieta equilibrada y rica en vitaminas y minerales.
“La vitamina D, por ejemplo, es imprescindible para la eficiente absorción del calcio contenido en los alimentos. ¿La razón?, esta vitamina regula una proteína transportadora de calcio llamada calmodulina, necesaria para la asimilación apropiada del mineral”, detalla Debby Blachman, ingeniero en alimentos.
“Esta vitamina puede encontrarse de forma natural en huevos, pescados y mariscos; además, el cuerpo la produce cuando la piel se expone directamente al sol. Cuando se consumen suplementos dietéticos de calcio es importantísimo ver que también contengan vitamina D entre sus componentes”.
Junto a la dieta, el ejercicio también es necesario para mantener en buen estado la salud de los huesos. Deportes de impacto, como saltar, brincar o trotar, ayudan a preservar la densidad ósea