¿Qué reflejan los nombres de las carreteras?

Un blog para las comunidades latinas en California

No me sorprendió confirmar que la mayoría de las dedicaciones, o nombres de carreteras o parte de ellas, corresponde a policías, militares y políticos.

No me sorprendió confirmar que la mayoría de las dedicaciones, o nombres de carreteras o parte de ellas, corresponde a policías, militares y políticos. Crédito: Suministrada por autor

Serie La Lombriz Solidaria

Cuando circulamos por una carretera podemos ver un cartel que dice más o menos así, “Johnny (o Peter) Memorial Freeway”, carretera dedicada a Johnny (o Peter). No es el nombre oficial de esa carretera, ya que para esto se usan números, sino que indica que al menos parte de esa vía ha sido dedicada a una persona “que haya proveído servicio público extraordinario, o contribución ejemplar al bien público…” según establecen las normas para dedicar parte de carreteras, puentes u otras vías similares, de acuerdo al Departamento de Transporte de California.

La primera vez que reparé en esto de las dedicaciones de las carreteras fue hace varios años cuando viajaba por la ruta 99, de Madera a Fresno. Allí observé un cartel que dice “100th Infantry Battalion Memorial Highway”. Nada más. ¿Qué 100th. batallón? ¿De qué guerra? ¡Porque vaya que Estados Unidos ha participado en guerras! ¡Y ni se diga en las que seguirá metiéndose aunque nadie lo llame!

Más al sur, ya en el condado de Tulare, la misma carretera está dedicada a los sobrevivientes de Pearl Harbor. ¿Porqué a los sobrevivientes y no a los muertos de ese ataque japonés de 1941? ¿Acaso le dedicaron otra parte de la carretera?

Durante años he viajado bastante por el Valle de San Joaquín, en parte debido a mis empleos —casi siempre en medios de comunicación o porque los empleadores estaban ubicados en otras ciudades. Así sumé muchas millas o kilómetros yendo y viniendo desde Fresno a Coalinga, Visalia o Merced, por solo mencionar algunas ciudades.

Por lo tanto, el paisaje alrededor de las carreteras me resulta algo familiar.

Y sus nombres, cuando los carteles lo señalan. Algunos dan risa. ¡Si, en serio! ¿Quieren ir de paseo a las montañas a disfrutar de los lagos con la familia? Pues tendrán que hacerlo por la carretera 180, dedicada en gran parte al ex senador estatal Charles “Chuck” Poochigian, un reaccionario político originario de Fresno.

Cuál puede ser la “contribución ejemplar al bien público” de un político? ¿Acaso no es su función, precisamente, trabajar representando a la ciudadanía de su distrito teniendo en cuenta el bien común de los ciudadanos? Y en el caso del Sr. Poochigian, veamos de cerca sus récords en la Legislatura de California —solamente un año, para no ir muy lejos, por ejemplo el 2006. Nos encontramos con que “NO” fue su manera más común de votar. Poochigian votó “no” al aumento del salario mínimo, a las licencias de conducir para inmigrantes sin residencia legal, a la emisión de bonos para desarrollar infraestructura pública, a imponer castigos para casos de discriminación salarial, al establecimiento de la elegibilidad para estampillas de comida para beneficiarios de Medi-Cal, a la prohibición del uso de celulares mientras se conduce un vehículo, a establecer requisitos de beneficios de salud para corporaciones, al programa de intercambio de jeringas para drogadictos, a imponer limites a la emisión de gases contaminantes… Entre las pocas veces que votó “sí”, se encuentra la propuesta del presupuesto estatal 2006-2007. ¡Después de tanto trabajar, seguramente pidió vacaciones!

Pero esto no es todo. Como premio a su prehistórico conservadurismo, el entonces gobernador Arnold Schwarzenegger lo nominó juez de la Corte de Apelaciones del 5 Circuito en 2009. ¡A pesar de ser considerado “no calificado” para el puesto por la Comisión Judicial de Nominaciones, igual Poochigian obtuvo el trabajo!

El “NO” corre en la sangre de la familia Poochigian. Su esposa, Debbie Poochigian, es actualmente Supervisora del Condado de Fresno y en los últimos meses logró buena atención pública por su voto contra fondos estatales destinados a la atención mental de personas de bajos ingresos y por su oposición a la construcción del tren rápido que traería al condado más de 2.000 empleos.

Sin dudas, Debbie merece que algún pedacito de una carretera lleve su nombre. Aunque sea un puente, o alguna escalera, por qué no?

Sorprendido por esta práctica de nominar partes de vías de comunicación con el nombre de parásitos llamados políticos, visité la página internet del Departamento de Transporte de California, Caltrans. Allí se puede encontrar la lista completa de todo el estado.

No me sorprendió confirmar que la mayoría de las dedicaciones, o nombres de carreteras o parte de ellas, corresponden a policías, militares y políticos.

De las carreteras que circulan alrededor de Fresno, son escasas las excepciones a esta regla.

Una de ellas es en nombramiento de Kimberly Marie Hamilton a la conexión de la carretera 180 a la altura de Fresno. Kimberly tenía 16 años cuando murió en 2004 en un accidente de tránsito ocasionado por maquinaria pesada utilizada en la reparación de una calle.

En total, conté solo tres nombramientos de carreteras de la zona en honor a personas ajenas a agencias policiales, ejército, políticos o guerras. ¡Ah, y solo aparece el nombre de dos mujeres entre una veintena de hombres! Una conexión de la carretera 41, en Fresno, lleva el nombre de Rose Ann Vuich, la primer mujer senadora del estado que llegó a ese puesto en 1976! Por lo visto, aparte de Vuich y Kimberly, ninguna otra mujer merece ese honor. Ah, el Valle, tan conservador, machista y retrógrado!

¿Y que pasa con el ciudadano común, aquel que no recibe un alto salario y beneficios completos, pero que contribuye al mejoramiento de la sociedad?

Algún día espero ver un cartel sobre una carretera del Valle que diga, “Juan Garcia Memorial Freeway, Campesino, dedicó su vida a alimentarnos a todos a cambio de su miserable salario”.

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