Conozca sobre el cáncer de ovarios

@PedroFrisneda

A pesar de los avances de la ciencia, el cáncer de ovario sigue siendo un reto para los médicos y, sobre todo, para las pacientes.

A diferencia de los tumores en el seno que se pueden palpar fácilmente, los del ovario son muy difíciles de diagnosticar por su localización y porque en las fases iniciares, apenas dan síntomas.

Entre las señales que enumeran los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), se encuentran: estreñimiento, hinchazón del estómago, dolor en el área pélvica, sangrado al ir al baño y frecuencia urinaria, entre otras.

El problema es que estos síntomas se pueden confundir con otros males comunes que no son serios o peligrosos.

Pero, por lo general, cuando se presentan estos síntomas y los mismos duran largo tiempo, el cáncer ya podría estar en una etapa muy avanzada.

Ese fue el caso de Nanci Sargent, quien perdió la batalla contra esta enfermedad que le fue diagnosticada a los 54 años.

“Ella estaba experimentado estreñimiento, hinchazón del estómago, dolor de espalda y sangrado. Cuando fue al doctor, le dieron remedios para el estreñimiento y nunca pensaron que era cáncer”, recuerda Kelli Sargent, quien motivada por el caso de su madre creó “Run For Her”, una caminata de 5 kilómetros para recaudar fondos para la investigación del cáncer de ovario y para crear conciencia.

Tomando como ejemplo el caso de su madre, Kelli aconseja a otras mujeres que si presentan estos síntomas de manera permanente, o los mismos son progresivos, que llamen a su doctor para que se realicen pruebas cuanto antes.

“Algo que aprendí con la experiencia de mi madre es que no existe un examen específico para detectar el cáncer de ovario. Tienes que ir al doctor para que te hagan varias pruebas porque los síntomas son muy vagos”, indica Sargent.

“Como es muy difícil de diagnosticar, crear conciencia sobre este tipo de cáncer es nuestra mayor herramienta”, apunta la joven, cuya caminata se realizará pronto en Nueva York y posteriormente en Los Ángeles y San Francisco.

El examen se sugiere principalmente para las mujeres de edad avanzada, que ya han pasado por la menopausia, y para aquellas que han tenido historia familiar de cáncer de ovario y de seno. Ellas deben acudir con un médico para realizarse un chequeo y detectar cualquier anormalidad. Si el cáncer de ovarios se descubre temprano, la tasa de supervivencia de la mujer es de un 95%.

“Básicamente, la única forma de detectar cáncer en los ovarios es a través de una biopsia y una cirugía, y así fue como se lo detectaron a mi madre”, cuenta Sargent.

Además del factor genético, el riesgo de padecer cáncer de ovario aumenta con la edad. La mitad de todos los casos se encuentran en mujeres de 63 años o más, después que ya han pasado por la menopausia.

Por otra parte, varios estudios sugieren que existe relación entre la obesidad y el cáncer de ovario. En general, parece que las mujeres obesas (aquellas con un índice de masa corporal de al menos 30) tienen un mayor riesgo.

También se ha encontrado riesgos entre las mujeres que usan algunos medicamentos para la fertilidad y estrógenos después de la menopausia.

Hasta la fecha, no se ha encontrado un tratamiento para prevenir el cáncer de ovario. Sin embargo, se sabe que el riesgo disminuye en las mujeres que han tenido embarazos completos, las que han dado lactancia y las que han usado píldoras anticonceptivas por varios meses o años.

La ligadura tubárica (amarrar los conductos) y una histerectomía (extirpación del útero sin remover los ovarios) también parece reducir el riesgo de cáncer de ovario alrededor de un tercio.

También, estudios de mujeres que siguieron una alimentación baja en grasa durante al menos 4 años mostraron un menor riesgo de cáncer de ovario, especialmente las que consumen muchos vegetales

http://www.runforher.com.