Consejos para reducir el estrés escolar

Dele a su hijo   estrategias para hacerle frente a situaciones dificultosas.

Dele a su hijo estrategias para hacerle frente a situaciones dificultosas. Crédito: shutterstock

El regreso a clases puede ser un período estresante para los adolescentes y padres por igual. La transición de un horario de verano más relajado a un nuevo año escolar, lleno de caras nuevas, tareas y actividades programadas, puede crear una mezcla de ansiedad, anticipación y emoción. La buena noticia es que hay algunas estrategias simples que usted y su familia pueden usar para volver con facilidad a una rutina escolar.

Reforzar buenos hábitos de sueño. Descansar lo suficiente y el sueño son importantes no sólo para permanecer despiertos y sacar buenas calificaciones en las clases, pero también para prevenir la depresión y otros problemas de salud mental. Establezca una rutina de dormir razonable para su hijo y hágale saber que el sueño es importante.

Estar disponible. Los adolescentes a menudo aprecian el poder hablar con usted al final de su día escolar, así que trate de estar disponible, ya sea en persona o por teléfono cuando su hijo llega a casa de la escuela. Asegúrese que esa conexión sea parte de su rutina. Caminar o conducir a casa juntos, al igual que cenas sin interrupción proveen grandes oportunidades para acercarse más a ellos y comunicarse mejor.

Manténgase conectado. A medida que los niños crecen, comparten menos con los padres/cuidadores, pero eso no significa que usted debería ser menos consciente de cómo ellos se sienten o que piensan. Enviar textos alentadores o notas personales en su mochila para ayudarles a calmar la ansiedad y hacerles saber que no están solos en la escuela, aunque se sientan de esa manera. Tómese el tiempo para escuchar y hablar sobre las experiencias que pueden parecer atemorizantes o desafiantes. Dedique tiempo cada día para hablar con su hijo sobre lo que pasó en la escuela. De una opinión positiva sobre sus nuevas experiencias.

Sirva alimentos saludables. La selección de alimentos afecta el estado de ánimo, capacidad de concentración y el nivel de energía, todos claves en el éxito académico de su hijo y el bienestar general. Ingerir alimentos saludables es importante para la salud mental y física de un adolescente. Sirva una variedad de alimentos, incluyendo verduras, frutas, granos integrales, entre otros.

Promueva ejercitarse regularmente. La actividad física es ideal para la salud mental y se ha demostrado que disminuye la depresión y la ansiedad. Los expertos creen que el ejercicio libera sustancias químicas en nuestro cerebro que nos hacen sentir bien. El ejercicio regular también puede aumentar la autoestima de su hijo y les ayuda a concentrarse, dormir y sentirse mejor. Asista a su hijo a encontrar los tipos de ejercicio que disfrutan, y trate de estar activos juntos (si ellos lo permiten).

Refuerce la capacidad de su hijo para afrontar situaciones difíciles. Dele a su hijo un par de estrategias para hacerle frente a situaciones dificultosas por si mismo. Muchos jóvenes encuentran que al hablar con un amigo de confianza, un adulto, o un terapeuta, escribir en un diario, hacer ejercicio y escuchar música son maneras útiles para lidiar con el estrés.

Para recursos adicionales de cómo ayudar a sus hijos, visite la página de Internet de la Asociación Nacional de Psicólogos Escolares.

blog.mass.gov/publichealth/

Suscribite al boletín de Noticias

Recibe gratis las noticias más importantes diariamente en tu email

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias!

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain