México: La protesta de los maestros

Hemos comentado con anterioridad la situación política que reina en México y el desorden que la falta de una mano fuerte está causando.

Nuevamente ha sido invadido el Paseo de la Reforma de la Ciudad de México por grupos de maestros, especialmente de Oaxaca, quienes reclaman que no se les ha pagado parte de su gratificación anual, ni parte del salario. Esto es por demás absurdo si la mayoría del tiempo ellos no trabajaron. Indican a gritos no estar de acuerdo con la reforma educativa que ya fue aprobada por el Congreso, firmada por el Presidente, e incorporada a la Constitución. Como que están protestando sólo por protestar.

Ante esos manifestantes que en detrimento del resto de la población han hecho campamentos obstruyendo la circulación y perturbando la paz en la ciudad, la respuesta del gobierno ha sido nuevamente “estamos negociando”, y ese “estamos negociando” que ya nos acostumbramos a ver como respuesta en cada caso de conflicto, hace que los ciudadanos pierdan la confianza en nuestros gobernantes.

Además, el pueblo de México ya cansado de violaciones no atendidas y de la falta de acciones de las autoridades, usa el humor como escape, y estamos saturados de chistes sobre nuestros gobernantes, sus familias, sus discursos y todo su actuar. Esta práctica es dañina al contaminar a una gran parte de la población que se mete en ese círculo vicioso de criticar y mofarse sin actuar, menospreciando a las autoridades y fomentando indirectamente el desorden.

Si a todo eso agregamos la indiscutible corrupción de los políticos que sale a la luz todos los días, se comprenderá que las perspectivas electorales para los tres grandes partidos de México son pobres. Tendrá más posibilidades el partido que promueva una postura firme a favor del orden y la honestidad, de lo contrario, los partidos pequeños tendrán una mejor oportunidad de conseguir el apoyo de los votantes.

El desorden en el país me empieza a parecer producto político de algún grupo que desea desestabilizar México. No es fácil descubrir quien está detrás de todo ésto como tampoco es fácil entender de dónde sale el dinero que financia lo que estamos viendo: ¿quién respalda a los manifestantes para seguir protestando en la ciudad de México? ¿Quién pagó los gastos de los padres de los estudiantes asesinados en Guerrero que estuvieron en Ginebra en un congreso sobre derechos humanos? ¿Quién está detrás de los que cierran las carreteras y tal vez detrás de las autoridades que debiendo actuar no hacen nada?

Ojalá y me equivoque y no estemos viendo un desorden organizado sino el resultado de una débil actuación de los actuales gobernantes