Los mejores y los peores anfitriones de los premios Oscar (videos)
A lo largo de la historia, muchos han sido los elegidos para ponerse al frente de la gran fiesta de Hollywood...
Vamos a empezar por aquellos que lograron brillar en la larga transmisión de los dorados galardones… Y aquí nos topamos con la anfitriona de la última entrega, Ellen DeGeneres. Tal como lo había hecho en 2007 -cuando se convirtió en la primera persona abiertamente homosexual en conducir la ceremonia-, la presentadora hizo de las suyas sobre el escenario y le regaló al gran público algunas inolvidables perlitas. Una de ellas, claro, fue la histórica “selfie” que recibió más de 3,3 millones de retuits y despertó una auténtica fiebre por la “autofoto multitudinaria” alrededor del mundo. Gracias por tanto, Ellen.
Uno que le puso el cuerpo -literalmente- a la conducción de los Oscar fue Hugh Jackman, durante la ceremonia de 2013. Frente a un auditorio repleto de celebridades y con una transmisión que llegó a unas 37 millones de personas, el protagonista de la saga X-Men le dio rienda suelta a su histrionismo y a su amor por los musicales, en una performance que será recordada como una de las más enérgicas de la historia de los premios.
Otros que hicieron de las suyas en 2010 fueron Alec Baldwin y Steve Martin. Si bien Martin tenía experiencia como anfitrión -condujo las ediciones 2001 y 2003-, la idea de juntarlo con un par sobre el escenario resultó novedosa. Y, por tratarse de dos figuras de “la vieja escuela” de Hollywood, lucieron cómodos, graciosos y muy correctos.
Entre los mejores presentadores no podía faltar ella, la gran Whoopi Goldberg. Maestra de ceremonias en cuatro oportunidades -1994, 1996, 1999 y 2002-, la actriz tiene sus propias marcas dentro de la historia de los Oscar: Fue la primera mujer afroamericana en obtener nominaciones a mejor actriz -en 1986, por El color púrpura-, en consagrarse ganadora en el rubro mejor actriz de reparto -en 1991, por Ghost, la sombra del amor- y en ponerse al frente de la conducción. Bastantes lauros para su currículum, ¿no creen?
Los intentos de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood por renovar cada año el show y que la transmisión se vuelva un poco más llevadera han resultado fallidos en más de una oportunidad. Sin esforzar tanto la memoria, viajamos a 2011, cuando James Franco y Anne Hathaway prometían aportarle frescura y juventud a los Oscar pero… ¡Ay! Ella quiso ponerle (un poco) de onda, pero él se mostró muy disperso, y la química se disipó rápidamente.
El caso de Seth MacFarlane es, quizás el más polémico. El creador de Hombre de familia fue otro que no consiguió hallar del todo su lugar sobre el escenario y esa “paquetería” que suele rondar a las doradas estatuillas. Seguramente lo recordarán cantando “I saw your boobs” (algo así como “vi tus pechos”) frente a las actrices que estaban en el auditorio… Algunas atinaron a sonreír, pero otras no se habrían sentido del todo cómodas por haber sido mencionadas en un número algo irreverente para la ceremonia más glamorosa de Hollywood.
David Letterman es señalado por muchos como “el peor” anfitrión de la historia. Bueno, es posible que no se haya encontrado tan cómodo como sentado detrás de un escritorio, y que su redundante broma acerca de los nombres “extraños” de Uma Thurman y Oprah Winfrey haya sido bastante estúpida, pero tampoco es para condenarlo… Lo cierto es que, tras esa participación en 1994, nunca más fue convocado para ponerse al frente de los Oscar.