¿Por qué seguir echando leña al fuego?

La orden ejecutiva permite que cuatro millones de niños escuchen la voz de sus padres y sientan la caricia de sus madres

Las órdenes ejecutivas no le otorgan la ciudadanía a nadie.

Las órdenes ejecutivas no le otorgan la ciudadanía a nadie. Crédito: Morguefile

¿Por qué es que los republicanos están obstaculizando la aprobación del presupuesto del departamento federal de Seguridad Nacional (Homeland Security) como parte de su esfuerzo de obligar al presidente Obama que retire su orden ejecutiva? ¿Por qué es que tantos estados con gobernadores republicanos han hecho demandas legales en contra de las órdenes ejecutivas? ¿Por qué razón buscaron hasta encontrar el único juez de distrito en el estado de Texas que estaba dispuesto a darles una orden judicial temporal? ¿Por qué?

Las órdenes ejecutivas no le otorgan la ciudadanía a nadie. La más reciente simplemente permite que las madres y los padres de niños que son ciudadanos estadounidenses soliciten aplazamientos de deportación y permisos de trabajar, que duren tres años, permitiendo así que trabajen legalmente en este país.

En otros términos, esta orden ejecutiva permite, sencillamente, que estas familias se mantengan unificadas. Permite que cuatro millones de niños escuchen la voz de sus padres, sentir la caricia de sus madres. Sencillamente permite que estas madres y estos padres den el apoyo que estos niños, a quienes tanto aman, el apoyo que necesitan.

Cuando yo estaba en el santuario de mi iglesia en Chicago, miles de personas acudieron al lugar ofrecer sus muestras de apoyo. Fueron muy pocos que vinieron a expresar su oposición. Me acuerdo de tres mujeres. Se autocalificaron como “madres en contra de la inmigración ilegal”. Todavía puedo escuchar sus voces agudas y ver las muecas feas de sus caras. Jamás en la vida había yo visto odio tan feroz.

No nos odian por conocernos, pues no nos conocen. Tal como parece, nosotros nos hemos convertido en el blanco de todas sus frustraciones, todos sus dolores sus inseguridades y sus derrotas en esta vida. Pueden dirigir todo este coraje a nosotros precisamente porque no nos conocen. Pero no soy capaz de responder a su odio con odio en contra de ellos. Quienes me dan coraje son los políticos que echan leña al fuego al odio, manteniéndolo vivo.

Yo sí creo que vamos a ganar esta batalla. Mi fe me enseña que en el cielo ya se ha ganado. Creo que aquellos líderes republicanos que están obstaculizando a la orden ejecutiva también lo saben. Entonces, ¿Por qué seguir echando leña al fuego del odio?

Los segregacionistas en el sur de este país seguían luchando en contra del movimiento pro derechos civiles hasta el último momento. Pero al fin perdieron. Aun así actualmente hay más hombres encarcelados en los Estados Unidos que el máximo número de esclavos en el pasado, o que se encuentran encarcelados en cualquier otro país. Y la mayoría de los reos son afronorteamericanos y latinos. Las bases erguidos sobre una fundación de odio se han utilizado por los ricos y poderosos para mantenernos sumergidos.

No es que ellos piensen que puedan triunfar últimamente. Más bien es que necesitan mantener vivo el odio para la próxima batalla. Nuestro movimiento se basa en nuestra fe y nuestro amor para nuestras familias. Esto es lo que nos da fuerza. Cada año, cada decenio crecen nuestros números y nuestra sabiduría. Como vamos a triunfar en esta batalla, triunfaremos en las del futuro

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