Cómo eran realmente los Von Trapp, la familia que inspiró “La novicia rebelde”

El 2 de marzo se cumplen 50 años del estreno de uno de los musicales más recordados en la historia del cine de Hollywood. La BBC conversó con uno de los integrantes de la familia Von Trapp que inspiró el film.

Cuando fue lanzada hace 50 años, “La novicia rebelde” (en España fue conocida como “Sonrisas y lágrimas”) se convirtió en uno de los filmes más populares de todos los tiempos.

La historia –una novicia que es enviada como institutriz de ocho niños huérfanos de madre e hijos de un capitán austríaco- está basada en un hecho real.

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En una familia real: los von Trapp.

Pero, ¿qué piensan ellos realmente sobre lo que muestra la película que llevó su nombre a la fama?

“Todo el mundo piensa que “La novicia rebelde” muestra las cosas tal y cómo pasaron y por supuesto no fue así, los productores se tomaron algunas licencias artísticas”, le dijo a la BBC Johannes von Trapp.

Johannes es el hijo menor de Georg y María: el condecorado capitán de la Marina y la dulce monja, en la película.

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“Esa fue la versión de Hollywood, que fue tomada de una versión de teatro de Broadway, que a su vez estaba basada en una película alemana que había tomado como referencia el libro que mi madre escribió”, detalló Johannes.

Y añadió: “Es como el juego del teléfono roto, que le susurras una palabra en el oído a alguien y esa persona hace lo mismo con la que tiene al lado. Con el tiempo, la versión original cambia un poco”.

Cuando “La novicia rebelde” fue estrenada en marzo de 1965, la 20th Century Fox hizo una presentación especial para los miembros de los Von Trapp en Nueva York.

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Johannes estaba iniciando su servicio militar en el ejército de Estados Unidos y pidió permiso para asistir al estreno, pero no le fue concedido.

“Pero igual fui. Pedí prestado un carro para estar con mi madre y mis hermanos. Fue algo muy emotivo y poderoso. La escena del matrimonio hizo salir de la sala a mi madre, estaba muy impactada”, recordó.

En la vida real, el hermano mayor de los Von Trapp era Ruper, pero en la película era Liesl, una dulce joven de 16 años que se enamora del hombre que trae los telegramas, Rolfe.

“En nuestra familia, la hermana mayor era Ágata y era muy introvertida, por lo que el número romántico con el cartero nos hizo mucha gracia. Nos reímos bastante con eso”, relató Johannes.

También hay otras diferencias.

Johannes nació en 1939, cuando sus padres ya llevaban 12 años de matrimonio y tenían dos hijos juntos, además de los ocho que tenía el capitán con su primera esposa, de la cual enviudó.

En la película, el capitán y María se casan en 1938. “Era ya bastante difícil para la productora manejar siete niños”.

Hay un personaje fundamental en la vida de los Von Trapp, que no fue tenido en cuenta ni en la película de Hollywood ni en el musical de Broadway: el sacerdote Franz Fausner.

Fausner fue fundamental en la conformación musical de la familia y de hecho, viajó con ellos en varias giras por Estados Unidos y Europa.

Pero tal vez donde la familia real Von Trapp encuentra más diferencias con el mundo es en torno a la figura del capitán Georg, el padre, que fue interpretado en la película por Christopher Plummer.

Lejos de la figura distante y dominante que muestra la película, Johannes describe a su padre como “un hombre cálido, generoso, abierto, no esta especie de hombre castigador que se construyó en los escenarios y en la pantalla de cine. Mi mamá también trató de cambiar esa imagen que se construyó de él, pero no pudo”.

De hecho fue el libro de María von Trapp, “La historia de la familia de cantantes Von Trapp”, publicado en 1949, el que inspiró el musical y después la película.

La familia había perdido todo su dinero cuando un banco en Austria quebró a principio de los años 30 y tuvo que buscar la manera de sobrevivir en una villa en las afueras de Salzburgo.

Pero la anexión de Austria a la Alemania nazi, en 1938, dificultó las cosas allí y los Von Trapp tuvieron huir.

Aquí surge otra diferencia: no cruzaron las montañas como se muestra en el filme.

Ellos fueron en tren para ir a un concierto y nunca regresaron. Después cruzaron el Atlántico en barco hasta Nueva York, con apenas algunos billetes en el bolsillo.

Los Von Trapp continuaron dando conciertos y lograron comprar una granja en Vermont. Pero en 1947 el capitán Georg murió y dejó a María sola con 10 hijos a su cargo.

Allí fue cuando surgió la idea de escribir el libro que se convirtió en un bestseller. Después en una película alemana. Después, el musical.

María recordó, en una conversación con la BBC, que ella supo que Hollywood se había atrevido a hacer una película porque lo leyó en los diarios.

“Me alarmé”, dijo. “Yo no sabía qué habían hecho con mi historia. Pensé ‘Hollywood siendo Hollywood, me van a mostrar como una mujer con tres matrimonios encima y divorciada, cualquier cosa’. Sin embargo, lo hicieron tan bien, especialmente esa escena conmigo en las montañas dando giros”.

Pero ella tenía algunas reservas en cómo su personaje -que interpretó Julie Andrews- iba a ser mostrado.

“Había un contraste con lo que era yo, alguien salvaje e indomable a esa edad, mientras las Marías del cine y del teatro eran como una señoritas, que cómo pueden ver yo no soy”, recordó.

María fue una “fuerza de la naturaleza”, dijo Johannes.

“No era fácil discutir con ella, pero nos mantuvo juntos. Era una mujer fuerte y dura, pero a la vez maravillosa”, anotó.

En lo que sí parecen coincidir completamente ambas familias –la de la ficción y la real- es en el tema musical.

“Recuerdo que varias veces yo estaba lavando los platos en la cocina y mi hermana Hedwig estaba cocinando. Entonces empezaba a cantar. Y yo la seguía y después llegaba otra hermana y se nos unía. Hasta los invitados a casa terminaban cantando con nosotros”, dijo Johannes.

Él reconoció que muchas veces ha sido duro vivir con la fama que trajo la versión de Hollywood, pero “tienes que tomar eso con pinzas”.

“Durante muchos años me molestaba lo que había pasado. Pero la gente que se me acercaba para decirme que la película había sido algo inspirador para ellos hizo que lo llevara mejor. Que había sido parte de mi vida y lo acepté así, mientras que continué viviendo sin hacerlo de forma muy pública”.

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