Estudiantes alzan su voz ante Fariña
El día que los atletas de las escuelas pequeñas sin deportes levantaron sus voces en la audiencia mensual del Departamento de Educación de la ciudad, funcionarios de la liga deportiva estudiantil faltaron a la junta por ‘causas de fuerza mayor’.
“Teníamos en la agenda una presentación de la Liga Deportiva de las Escuelas Públicas, pero una de las personas que iba dar la presentación no pudo venir vamos a tener que reprogramarla para el mes entrante”, dijo Vanessa Leung, miembro del panel para la política educativa.
Eso no le importó a la docena de estudiantes activistas de NYC Let Them Play que testificaron en la asamblea pública del panel para la política educativa de las escuelas de la ciudad de Nueva York que encabeza la canciller del departamento de educación, Carmen Fariña, que sí estuvo presente.
“He visto las injusticias que abundan en nuestro sistema escolar. Y a pesar de eso, muchos de mis amigos son productivos en su vida porque no dejaron de practicar deportes en la escuela. Los deportes los alejaron de las calles, del crimen y de ser una carga para la sociedad. Nos han quitado los deportes. Eso es injusto. Merecemos los mismos derechos que el resto de todos. Queremos que nos den los derechos que se nos han negado en nuestras comunidades que son pobres y marginadas”, señaló Héctor Bello, estudiante de Lehman College que se graduó el año pasado de Community International High School en El Bronx, escuela que lidera el movimiento.
La canciller Fariña dijo después de los testimonios que enviará emisarios en una semana para que escuchen más detenidamente las inquietudes de los estudiantes activistas, pero dijo que algunos planteles presentan condiciones difíciles para que se practiquen actividades físicas.
“Estoy dispuesta a escuchar y a compartir lo que estamos pensando en este respecto. También quiero dejar en claro que algunos deportes, cuando hay varias escuelas en un plantel educativo, funcionan mejor que otros. También queremos asegurarnos que los equipos sean dirigidos por personas certificadas. En una semana haremos arreglos para reunirnos con ustedes”, acotó la máxima funcionaria educativa de Nueva York.
Desde hace varias semanas, los estudiantes han protestado cada miércoles en la acera entre la Alcaldía de la ciudad y el edificio del Departamento de Educación reclamando que todas las escuelas pequeñas de la ciudad vuelvan a tener equipos deportivos para competir entre ellas como lo venían haciendo durante los últimos cuatro años en la Liga Deportiva de las Escuelas Pequeñas (SSAL), antes de que la Liga Atlética de las Escuelas Públicas (PSAL) la absorbiera este invierno.
En 2014, su último año, la liga de escuelas pequeñas reunió a 90 equipos de 42 escuelas en disciplinas como el fútbol, el baloncesto y el atletismo, entre otros. Cuando se presentó el presupuesto para educación de este año, la SSAL recibió $800 mil para que se financiara y urgió al alcalde Bill de Blasio a establecer un fondo de por lo menos $1 millón anual para promover el deporte en estas escuelas que sirven principalmente a jóvenes inmigrantes con menos de tres años en el país.
“Ellos ya vinieron a nuestra escuela. Volverán para escucharnos, pero en realidad parece que no tienen ninguna respuesta”, finalizó David García-Rosen, ex decano de la International Community High School que creó la SSAL.