La Santa Muerte, patrona del narco, está ganando seguidores

Descubre por qué la comunidad de devotos no latinos de la Santa Muerte está creciendo en todo el mundo

Ciudad de México – Cindy recuerda la primera vez que vio a la Santa Muerte: aquella figura esquelética, mejor conocida como la santa patrona de la guerra de las drogas en México, tatuada en la espalda de su novio.

Él le dijo que la Santa Muerte lo mantuvo a salvo de la violencia de su ciudad natal, Monterrey, y que creía que lo había ayudado a llegar a Canadá. El tatuaje era un gesto de gratitud.

Aunque escéptica al principio, la misma Cindy se encontró acudiendo a la Santa Muerte en tiempos de necesidad.

“Estuve en un lugar muy feo durante un rato”, dijo Cindy, una trabajadora de la salud de 32 años que vive en Toronto y nos pidió que no usáramos su apellido por miedo a que esto afectara su vida profesional. “Perdí mi trabajo y no podía encontrar otro. Estaba deprimida –no sabía qué hacer. Estaba desesperada de que llegara el momento de cambiar mi vida”.

Cindy se considera a sí misma parte de una naciente comunidad de devotos no latinos de la Santa Muerte en Canadá. Esta santa también es conocida como la Santísima Muerte o Nuestra Señora de la Santa Muerte. Cindy ha escuchado de adoratorios públicos en Montreal, aunque su adoración ha sido siempre en la privacidad de su propia casa, frente a veladoras compradas en el mercado Kensington de Toronto.

La Santa Muerte, que es también adorada por los pobres y marginados, tiene hasta 12 millones de devotos y es el culto que crece más rápido en todo el mundo. Cuando fui a mi primer adoratorio de la Santa Muerte en la Ciudad de México, me sorprendí de que también hubiera no latinos rezando y encendiendo veladoras para la esquelética santa, la cual tenía un vestido de novia y estaba sentada en una cama de flores, estatuillas y veladoras.

Sin embargo, Andrew Chesnut, profesor de estudios religiosos de la Universidad de la Commonwealth de Virginia y autor del libro Santa Muerte: La segadora segura, el primer libro originalmente escrito en inglés sobre esta santa, ha sido capaz de rastrear el culto de la Santa Muerte hasta Australia. No se sorprendió cuando le hablé de devotos no latinos.

Una de las nuevas grandes tendencias es el crecimiento que ha tenido en EEUU entre los afroamericanos y los euroamericanos”, dijo Chesnut.

santa muerte2

Él se dio cuenta de que un 90 por ciento de ellos son estadounidenses blancos que la adoran desde lugares como Ohio, Tennessee y Georgia, que no hablan español y que nunca han ido a México ni han tenido mucho contacto con la cultura latina.

“Una causa es que es moderna y cool, pero también tiene la reputación de ser increíblemente eficaz y potente al responder a las peticiones, plegarias y milagros que le piden; creo que eso es muy importante”, dijo Chesnut, añadiendo que la Santa Muerte es mucho más que una santa de los narcos.

“Ella hace de todo”, dijo. “Es hechicera de amor y también curandera”.

Sabrina Sabrok también tiene a la Santa Muerte tatuada en el brazo izquierdo.
Sabrina Sabrok también tiene a la Santa Muerte tatuada en el brazo izquierdo.

Tenía curiosidad por entender cómo fue que estos nuevos devotos conocieron a la esquelética santa por primera vez, así que hablé con Steven Bragg, el primer devoto no latino que erigió un adoratorio público en Nueva Orleans –la Capilla de la Santísima Muerte de Nueva Orleans.

Bragg fue desplazado por el huracán Katrina en 2005. Se instaló cerca de Boston, en Massachusetts, donde conoció a Nick Arnoldi, un hombre que vivió en México y que adoraba a la Santa Muerte.

“Empezó a compartir sus enseñanzas conmigo y a atar cabos; las cosas se volvieron más y más grandes”, dijo Bragg. “Ella me hizo grandes favores, por lo que decidí pagárselo construyendo un adoratorio afuera de mi casa –algo común en México cuando un santo hace algo por ti– para mostrárselo al público”.

Hace tres años empezó a dar servicios mensuales dentro de su casa y atraía a entre 15 y 20 devotos.

“Los que van al servicio dentro de la capilla generalmente son no latinos, pero muchos que traen ofrendas al adoratorio de afuera sí son latinos”, dijo Bragg.

Dijo que las personas que se sienten atraídas a su servicio sobre todo saben de él por lo que escuchan de boca en boca. Algo que tienen en común es que todos están interesados en la espiritualidad alternativa, aunque hay algunos que vienen de otras denominaciones tradicionales y ven a la Santa Muerte como otro santo más.

Derrik Chinn, un escritor y maestro que ha vivido en Tijuana durante los últimos ocho años, estaba sorprendido por esta creciente tendencia, aunque destacó que muchos aspectos de la cultura mexicana están siendo lentamente apropiados al norte de la frontera.

“La tendencia detrás es gente frustrada por la falta de conexión con la espiritualidad y a quienes les falta algo real en que creer. La muerte es certera, la vida después tal vez no”, dijo Chinn. “La idea de adorar a la Santa Muerte porque es algo que todos compartimos es una noción universal. Es lo único que todos tenemos en común, ya que todos moriremos”.

A Chinn le preocupa que a algunas personas sólo les atraiga el encanto dark de la esquelética santa.

Es creepy y como dark. Me pregunto si la gente está captando el verdadero mensaje”, dijo Chinn.

Para Cindy, a quien su católica madre y padre anglicano no criaron para adherirse a una religión en específico, el ritual de rezarle a la Santa Muerte la ha ayudado a concentrarse. Su primera experiencia fue en privado, en su propio hogar.

“Encendí una vela y le recé como creí que se le reza a un santo”, dijo Cindy.

“Funcionó. Estaba desesperada de que lo hiciera”, dijo. “Sé que podría ser coincidencia, estoy en mis completas facultades y sé que suena loco, pero aún así creo en ella. Yo misma la he sentido. Después de que empecé a hacer este pequeño ritual me volví más consciente y enfocada. Logré regresar a la escuela y tener la profesión que tengo”.

En esta nota

Cultura La Santa Muerte
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain