¿Quién debe pagar la cuenta?¿Las damas o los caballeros?

A todos nos ha pasado, seamos hombres o mujeres. Llegamos a una cita, tenemos una cena deliciosa y llega el momento tan incómodo de pagar la cuenta.

Cuando le comenté a mi amiga que iba a escribir sobre este tema, me dijo: “Caro, prepárate para que los hombres se enojen contigo”. Por el contrario, creo yo, que agradecerán estos consejitos.

A todos nos ha pasado, seamos hombres o mujeres. Llegamos a una cita, tenemos una cena deliciosa y llega el momento tan incómodo de pagar la cuenta. Se acerca el mesero y deja esa libretita con un papelito blanco dentro que contiene la cifra a pagar. Hay mujeres aprovechadas que se hacen las que no se dieron cuenta y se paran al baño esperando que al llegar, el ‘problemita’ ya se haya acabado. Hay otros caballeros que dicen haber olvidado su billetera… en fin, es un momento incómodo, a menos que sepamos manejarlo.

Si es una cena de amigos, donde no existe ningún interés amoroso, creo yo que lo más normal es ver el recibo, y pagar cada uno lo que consumió o hasta dividirlo en dos. Sin embargo, ¿qué pasa cuando es una cita romántica? Yo, amigos, creo que el hombre debe tener la iniciativa y pagar la cuenta sin aceptar que la mujer pague.

Al hombre por naturaleza le gusta cuidar de su mujer. Es un acto de cortesía, más no machismo, que un hombre opte por pagar las primeras cuentas de las primeras citas. La dama, por protocolo, debe ofrecer pagar la cuenta y/o dejar la propina. Una vez que la relación progresa, las cosas cambiarán y el gasto será más equitativo.

Me acuerdo perfectamente de un muchacho que tenía la incómoda “costumbre” de olvidar misteriosa y estratégicamente su billetera. Salimos unas cuantas veces, y siempre pasaba lo mismo. En un principio, pensé que tal vez si era cierto hasta que me invitó a un asado a la casa de su amigo. Antes de llegar, pasamos por un supermercado, y el chico parecía estar haciendo las compras para su casa. Casi llenó el carrito de cosas. Llegó la hora de pagar y ¿adivinen qué?, me dijo que se le olvidó la tarjeta de crédito.

En ese momento, traté de poner mi mejor cara y le dije “imagínate que a mi también se me quedó la billetera en casa”. No solamente fue la última vez que acepté verlo en en una cita, sino que también me quedó muy claro que es importante fijarse en esos pequeños detalles.

Con frecuencia nos preguntamos: ¿ Y dónde quedaron los hombres caballerosos, aquéllos que siempre le abren la puerta del auto, y que caminan del lado derecho de la calle? Esos hombres están en peligro de extinción porque nosotras mismas no les permitimos que nos cuiden. Uno de esos pequeños detalles, es por ejemplo, dejarlo que pague en las primeras citas.

Eso si, y no me mal interpreten, una vez que ya la pareja está en una relación, si creo que la mujer debe ofrecer y pagar la cuenta. Un hombre valora mucho cuando se les da las gracias, y cuando también tenemos un detalle con ellos. Por ejemplo, él te invitó a cenar, pues entonces si van a tomarse un cafecito después, págalo tú. Al mismo tiempo, cuando la pareja ya vive bajo el mismo techo, si creo que debemos compartir los gastos, no como compañeros o “roommates”, sino como una pareja que mira hacia el futuro juntos.

¿Y en tu caso? ¿Quién paga la cuenta? Espero sus comentarios,

@CarolinaSarassa

CarolinaSarassa.com

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