Aplauden que más policías salgan a patrullar las calles
Ante el aumento de tiroteos, el NYPD los saca de sus escritorios
@JoaquinBotero
NUEVA YORK – El Departamento de Policía reconoció que los tiroteos en Nueva York han aumentado los últimos dos años, la primera vez que esto ocurre desde el final de la década de los noventa, por ello el alto jefe policial James P. O’Neill anunció el programa “All Out” (todos afuera), mediante el cual 330 policías de los cuarteles generales y de las unidades móviles se repartirán en los precintos con alto crimen.
El NYPD confirmó a El Diario que se trata de los cuarteles 43, 44, 46, 47, 67, 73, 75, 90, 113 y 120 y de las unidades PSA 2, 3, 7, 8 que patrullan los edificios de vivienda pública. También se aumentará el pago de horas extras las noches de los fines de semana y las horas de operación de la Unidad de Impacto que consta de oficiales que patrullan a pie.
El Diario recorrió los alrededores del Cuartel 67 en East Flatbush. Una patrullera de 45 de años de origen puertorriqueño e italiano habló con la condición de anonimato, dijo que su cuartel necesitaba más policías. “Todos estamos haciendo turnos dobles y triples. Yo hago mi turno regular y luego a veces salgo a pie. Por acá hay tiroteos, robos, invasiones a la propiedad y actividades de pandillas como The Bloods, The Crips y la MS 13”.
La oficial se alegra de que vaya a haber más oficiales caminando. Calcula que vendrán unos veinte o treinta. “Cuando empiece el verano va a ser inclusive peor y luego tenemos fiestas en los patios donde hay mucho licor, drogas y armas”.
Al sacerdote católico Michael Gribbon (62) de la iglesia St. Therese of Lisieux, le ha tocado un tiroteo frente al centro de oración y otro frente a la escuela. “Estoy preocupado. Hay problemas con pandillas de muchachos jóvenes y nos gustaría ver más policías. Cada vez que llamo vienen de inmediato, pero se nota la falta de policías”.
Endy (22), dominicano, empleado de un establecimiento sobre la avenida Nostrand recordó que hace dos semanas hubo un tiroteo frente al negocio de su madre pero la policía vino de inmediato. “Hubo tres arrestos porque los que tenían las armas no eran de por acá y se fueron corriendo en la dirección del precinto. Uno de ellos estaba herido”. Dice que sabe de la venta de drogas en el área y de la existencia de armas ilegales y teme más incidentes en el verano. “No es que la tensión esté en el aire, sino que las cosas pasan cuando menos les espera.
