En el comercio, ser latino es una desventaja
Las minorías reciben peor paga en el sector de ventas al por menor
NUEVA YORK – Uno de cada 10 empleados en EEUU trabaja en comercio al por menor. Es uno de los sectores donde más trabajo se está creando en esta época de lenta recuperación económica pero los salarios son bajos para estos empleados y más aún en el caso de latinos y negros.
El 13% de los latinos que trabajan en el comercio al por menor viven por debajo del umbral de la pobreza al igual que el 17% de los negros mientras que en el caso de los blancos el porcentaje se baja al 9%, según ha contabilizado el instituto de investigación Demos junto con la NAACP (Asociación Nacional para el Avance de las Personas de Color) en un estudio sobre la división racial en la industria del comercio.
En parte, los motivos para esta disparidad se basan en el hecho de que es infrecuente que tanto latinos como negros encuentren trabajo en posiciones se supervisores o gestores, que están mejor pagadas. En el caso de ambas minorías, suelen ocupar los puestos de trabajo peor remunerados, como el de cajeros en el comercio. Adicionalmente, incluso cuando los trabajos son a tiempo completo, las minorías suele cobrar el 75% de los salarios de sus pares blancos según este estudio. Es algo que elimina unos $7,500 dólares de ingresos a los bolsillos de negros y latinos que en cualquier caso suelen tener más contratos a tiempo parcial, involuntarialente, que a completo.
Desde la Federación Nacional de Comerciantes al por menor, el vicepresidente Bill Thorne, rechazó en un comunicado que este estudio de Demos y NAACP sea académico o una revisión independiente de una cuestión importante. “Es más un esfuerzo de quienes apoyan a las organizaciones de trabajadores para presentar un punto de vista tendencioso bajo el título de investigación”, aseguró. Según Thorne, el comercio no hace distinciones y “está creando trabajos y oportunidades para millones de americanos independientemente de su raza, edad o experiencia”.
Demos y NAACP afirman que esta situación de desventaja afecta muy especialmente a un 40% de latinos que son padres de familia y mujeres, que son la mitad de los empleados en comercio. Para mitigar la situación propone que se suba el salario mínimo a $15 la hora, lo que reducirá la pobreza a la mitad en el sector, y se dejen de hacer chequeos de crédito.