La ley para productos infantiles seguros debe ser una realidad

Durante años, hemos visto a millones de juguetes retirados del mercado por grandes fabricantes debido a la presencia de sustancias tóxicas y nocivas. Como consecuencia el gobierno federal aprobó una ley en 2008 que prohibe muchas sustancias tóxicas en juguetes y productos para niños. Desafortunadamente, los datos científicos y de la salud muestran que la ley federal no va lo suficientemente lejos en la protección de nuestros niños, y es crítico que el estado de Nueva York tome una postura proactiva en la prohibición adicional de toxinas conocidas de productos con los que nuestros niños entran en contacto regularmente.
Todos los días, decenas de miles de productos tóxicos conocidos, incluyendo juguetes, continuarán introduciéndose en el mercado – encontrando su camino eventualmente en nuestros hogares, cunas y corrales. En el último año, casi 17 millones de unidades de productos infantiles estuvieron sujetos a un retiro del mercado en los EE.UU. debido a preocupaciones de seguridad. Muchos niños en el sur de El Bronx y en el Alto Manhattan sufren de manera desproporcionada de enfermedades como el asma y la diabetes. Si bien estas disparidades de salud son alarmantes, las toxinas y las sustancias dañinas que se encuentran en los juguetes solamente agravan el panorama sombrío de la salud para nuestra comunidad.
La Ley para Productos Infantiles Seguros (S4102 patrocinada por el senador Phil Boyle), actualmente en trámite en el Senado Estatal, tiene como objetivo proteger a nuestros jóvenes de materiales nocivos y tóxicos que se utilizan en productos para niños actualmente. El proyecto de ley primero requiere al Departamento de Conservación Ambiental del Estado de Nueva York publicar una lista de productos químicos peligrosos, y ordenar a los fabricantes de juguetes revelar los productos químicos utilizados en los productos infantiles, con la finalidad eventual de eliminar gradualmente el uso de los productos químicos más peligrosos como el amianto, arsénico, benceno, y formaldehído, entre muchos otros.
Los padres y cuidadores no deberían tener un grado en química para entender cuáles químicos en los productos que compran para sus hijos son perjudiciales. Es el deber de nuestro gobierno proteger a sus ciudadanos, especialmente nuestros más vulnerables. Nuestro gobierno debe tomar medidas para proteger a nuestros niños de los peligros que acechan en artículos de uso diario. Los municipios locales de todo el estado de Nueva York, incluyendo Albany, Westchester,y Suffolk, ya han promulgado leyes locales similares. Ya es hora de que el estado de Nueva York se una a la lucha.
Con el apoyo bipartidista de 40 de 63 miembros del Senado y el apoyo de grupos como Seventh Generation y American Sustainable Business Council, tenemos la esperanza de que esta legislación se convertirá en ley. Estamos agradecidos de que la Asamblea de Nueva York ha hecho su parte, pero con la sesión legislativa del 2015 llegando rápidamente a su fin, necesitamos acción inmediata por parte del Senado Estatal para hacer que la Ley para Productos Infantiles Seguros sea una realidad para el bien de nuestros niños.