Vaticano responde a feligreses que se niegan a perder sus iglesias

Se esperan acciones de fieles durante la visita del Papa Francisco a NYC

Nueva York— Lejos de acatar el cierre inminente de iglesias católicas por decreto de la Arquidiócesis de Nueva York, los fieles latinos emprendieron una cruzada que llamó la atención del Vaticano de cara a la visita del Papa Francisco a la Gran Manzana en septiembre.

En uno de los recortes más grandes en la historia de la Iglesia Católica en los Estados Unidos, la Arquidiócesis de Nueva York anunció en noviembre del año pasado la fusión del 14% de sus 368 parroquias en operación, lo que en la práctica significa el cierre de unas 50 parroquias.

No conformes con la decisión del cardenal Timothy M. Dolan, los creyentes de la iglesia de San Roque, en el vecindario de Mott Haven, presentaron una apelación a la Santa Sede con asesoría de la hermana Kate Kuenstler, experta en derecho canónico.

Al menos 18 iglesias buscaron el recurso jerárquico para anular o limitar el alcance del decreto de la Arquidiócesis, pero sólo unas siete consiguieron la aceptación del Vaticano para la revisión de sus casos, entre ellas la de San Roque; que sería fusionada con la parroquia de San Anselmo.

“Nuestras plegarias a Santa María Auxiliadora fueron escuchadas. La carta del Vaticano es una luz de esperanza”, dijo la puertorriqueña Aida Berrios, feligresa por 50 años. “Nuestros niños del catecismo escribieron cartas al Santo Padre pidiendo por su iglesia”.

En el documento firmado por Beniamino Stella, prefecto de la Congregación para el Clero (oficina encargada de los asuntos relacionado con las parroquias y sacerdotes), se lee que el dicasterio acepta la apelación para su examen y establece que el objeto del recurso es la revocación o anulación del decreto de fusión de la Arquidiócesis, o la continuación de la celebración semanal de la misa y otros sacramentos en la iglesia de San Roque.

Pero los fieles temen no tener una respuesta definitiva de la Santa Sede a un mes de que el decreto de la Arquidiócesis entre en vigencia.

“Recibimos la notificación de la Curia Romana en marzo y hasta ahora no tenemos noticias de la apelación. Impera la incertidumbre, pero no pensamos empacar aún”, dijo Ángela Centeno, una asidua parroquiana.

Los fieles aseguran que de no recibir una respuesta del Vaticano en los próximos días, intentarán llamar la atención del Papa Francisco durante su visita a la ciudad de Nueva York en septiembre.

“Estamos agotando todos los recursos y tocando hasta la última puerta. Esperamos que el Sumo Pontífice aprecie nuestros esfuerzos y la fe que nos motiva”, dijo Centeno.

El padre Lorenzo Ato, del Ministerio Hispano de la Arquidiócesis, comentó que el Papa Francisco no estará sorprendido de las acciones de los feligreses durante su estancia en la Gran Manzana, considerando el Vaticano dio luz verde al decreto.

“El Santo Padre no se asombrará, todo esto ya le fue comunicado. Nuestros líderes religiosos no actúan a discreción, sino que trabajan en consulta con todo el pueblo de Dios”, comentó. “El cardenal Dolan recibió las recomendaciones del comité asesor y sometió el plan a las directrices de los peritos del Vaticano, quienes tuvieron la última palabra”.

El padre Ato sugirió que los feligreses tienen una perspectiva equivocada del plan de la Arquidiócesis.

“No se están cerrando iglesias, se están unificando parroquias”, sentenció. “El cardenal nos ha preparado a los sacerdotes y diáconos para no abandonar a nuestra congregación, seguiremos coordinando las misas y los sacramentos”.

La arquidiócesis sostiene que cuesta $40 millones anuales mantener a las parroquias con problemas financieros, pero fieles de San Roque aseguran que pagan por los gastos de su parroquia.

“De nuestro bolsillo sale para el mantenimiento, limpieza y servicios de luz y agua. No hay justificación”, dijo la feligresa Aida Berrios.

Crece feligresía

San Roque, con el 80% de feligresía mexicana, puertorriqueña y centroamericana, es una de las iglesias más activas en la lucha por mantener sus puertas abiertas. Luego del anuncio del cardenal Dolan, los parroquianos emprendieron vigilias mensuales y actividades comunitarias en protesta por el decreto.

Virginia González, una fiel por 50 años, dijo que la congregación creció rápidamente a raíz de la campaña.

“Estamos tan unidos y hemos llamado tanto la atención que cada domingo nos hacen falta bancas para los nuevos feligreses”, sostuvo. “Muchas familias se están mudado de East Harlem al sur de El Bronx y están viniendo a San Roque. Es maravilloso”.

Otras iglesias a las que el Vaticano aceptó su apelación son Santa Isabel y Nuestra Señora de la Paz, situadas en Upper East Side.

La decisión de la Congregación para el Clero de examinar las apelaciones no implica que las parroquias evitarán la fusión o el cierre, pero la notificación de recibido ofrece la esperanza de un proceso técnico de varias etapas.

Les niegan la apelación

La Congregación del Clero negó a la iglesia de la Natividad, en East Village, el derecho de apelar al no presentar sus argumentos dentro de los primeros 10 días después del anuncio del decreto de la Arquidiócesis.

Ahora los fieles están pidiendo la demolición de la capilla para construir un santuario para Dorothy Day, una luchadora social que trabajó por los pobres de Lower East Side y fundó The Catholic Worker, un movimiento nacional conocido por sus casas de acogida para personas sin hogar durante la Gran Depresión.

El Vaticano comenzó el proceso de investigación para la canonización de Day, quien empieza a ganar popularidad como “una santa de nuestra época”.

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