México admite que caso Tlatlaya ha tenido un alto costo

El ministro mexicano de Defensa, Salvador Cienfuegos, denunció que el caso Tlatlaya, donde 22 presuntos delincuentes murieron a manos de militares el 30 de junio de 2014, ha sido tratado de forma “superficial” y admitió que ha causado un “alto costo” a las Fuerzas Armadas.

“Ha sido muy costoso (para el Ejército), y también me parece que ha sido manejado de manera superficial, sin conocimiento de las cosas“, señaló Cienfuegos en una entrevista con el diario El Universal.

El titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) consideró que ha faltado información y que, por ello, la sociedad “no está enterada de todas las limitaciones” que el Ejército tiene.

Por ejemplo, indicó que desde que el Congreso acotó el año pasado el fuero militar a fin de que los soldados que violen derechos humanos de civiles sean juzgados en tribunales civiles, las Fuerzas Armadas están “impedidas” para investigar hechos como los acontecidos en Tlatlaya.

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Las pesquisas de la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) revelaron recientemente que once de las víctimas fueron “prácticamente fusiladas”, mientras que cinco murieron realizando “maniobras instintivas de defensa” y del resto no se menciona si dispararon contra los militares.

Los soldados realizaron 160 disparos, mientras que los civiles solo doce, tres de los cuales hirieron a un miembro del Ejército, de acuerdo con los estudios forenses.

Según la versión inicial reportada por la Sedena, los 22 presuntos delincuentes murieron en un enfrentamiento armado con militares el 30 de junio de 2014 en una bodega en Tlatlaya.

Sin embargo, dicha versión fue desmentida por una de las tres sobrevivientes de ese día, que aseguró que solo hubo un fallecido en el choque y los demás fueron asesinados a pesar de haberse rendido.

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“Lo único que está comprobado es que hubo una agresión de estas personas que fallecieron ahí, lamentablemente, en contra de los soldados. Que la diferencia de fuerzas eran 22 personas armadas (…) y de parte del personal militar era un oficial y siete de tropa”, relató Cienfuegos.

“Entonces se habla ahí de que hubo un sometimiento. Yo no puedo entender cómo hubo un sometimiento si eran ocho soldados“, consideró el ministro, quien pidió el inicio de un juicio que determine qué pasó.

“Si nuestra gente tiene responsabilidad, que se los castigue de acuerdo a la ley”, afirmó.

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Con todo, reconoció que desde que estallara el caso en los medios de comunicación el Ejército ha padecido “un desgaste importante”.

Aun con ello, habló de una contradicción en el sentir general, y es que, según las encuestas, el Ejército “es la institución más confiable”, pero, “en el decir de muchos, una de las instituciones que más violan los derechos humanos”.

Cienfuegos explicó que el Gobierno actual, encabezado por el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, ha puesto “una atención a las Fuerzas Armadas que no había tenido antes”.

Sin embargo, dijo que el Ejército es todavía “muy pequeño” si se considera la extensión territorial de México, y apuntó que el presupuesto de defensa es “sumamente limitado”.

Mientras que en México no llega al 0.5 % del Producto Interno Bruto (PIB), el promedio en el resto de América Latina es de entre 1.5 % y 2.5 %, resaltó.

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