Amor – u odio- a primera vista

Consejos para no arruinar la primera cita

Una buena manera de arruinar una primera cita es  pasar toda la noche chequeando tu teléfono.

Una buena manera de arruinar una primera cita es pasar toda la noche chequeando tu teléfono.  Crédito: Shutterstock

No todas las parejas se enamoran a primera vista. En algunos casos pueden pasar semanas, meses e incluso años, antes de que nazca el amor.

Un día, sin darnos cuenta, descubrimos en un viejo amigo, colega, cliente o conocido, algo que nunca antes habíamos apreciado y que nos gusta. Pero cuando en cambio el primer encuentro es un desastre, no hay oportunidad de una segunda buena impresión. En su afán por enamorar, muchos hombres arruinan la primera cita, terminando una relación que podría haber sido prometedora, antes de que siquiera pudiese empezar.

Compilamos una lista de conductas molestas que podrían arruinar tu primera cita, para que trates de evitarlas:

  •  No te pases la noche criticando a tu ex o revelando  sus secretos confidenciales. A nadie le gusta que lo critiquen a sus espaldas. Un hombre que critica de ese modo a quién alguna vez amó no inspira seguridad. Además, si habla tanto de su ex, es porque sigue enamorado. Mejor ni empezar.
  •  Evita los selfies. Según un estudio realizado por Zoosk.com, los hombres que ponían selfies en sus perfiles online, recibían 8% menos mensajes. Trata de pensar de antemano en actividades que puedas hacer con tus manos, y que no incluyan el tomarte fotos con tu teléfono de manera obsesiva.
  •  20 Questions. No conviertas la cita en un interrogatorio, pero tampoco te dediques a hablar sólo de ti. Trata de mantener un balance razonable entre pregunta y respuesta. Enfócate en lograr una proporción de 1:1 (una pregunta, una respuesta cada uno). Discusiones, críticas y consejos tampoco son bienvenidos. Pocas personas disfrutan que los critiquen o contradigan, menos aún que los critique y contradiga un desconocido. Y menos aún durante la primera cita.
  •  Guarda tu teléfono. Si lo que querías era pasarte la noche texteando y compartiendo chistes con tus amigos, no deberías haberla invitado a salir en primer lugar.
  • Un caballero en el siglo XXI. Muchas costumbres cambian con los años, otras no. A nadie le gusta salir con una persona grosera que trata mal a la mesera, o deja propinas de miseria. Siempre es preferible estar en compañía de alguien amable que de un gruñón sin concepto de lo que significa respeto.
  • Información no-solicitada. Recuerda que se trata de una primera cita y no de una sesión con tu psicoanalista. No compartas información que no te piden. Hay cosas que es mejor ir descubriendo con el tiempo.
  • No te comas su postre, ni le robes sus papitas. Quizás tu cita es una mujer con facilidad de palabra, quien por estar hablando tanto, apenas pudo probar bocado. Eso no te autoriza a estirar la mano y comer de su plato. A menos que ella te ofrezca su comida, dale tiempo para terminar.
  •  Tres es suficiente. Si no estás seguro de dónde quieres ir, puedes pensar en tres opciones, como máximo, para proponer. Los indecisos crónicos muchas veces terminan quedándose en casa, porque no pueden decidirse por un lugar u otro, hasta que ya es demasiado tarde.
  •  ¿Por qué debería ser lógico? Más allá de que tu cita sea una feminista a ultranza y activista sobre la igualdad entre el hombre y la mujer, cuando llegue la hora de la cuenta, simplemente saca tu billetera y paga. En salidas posteriores, podrás discutir tu situación económica y llegar a un acuerdo justo. Pero si en la primera cita, sacas la calculadora y te pones a hacer divisiones, mientras de reojo espías  en su cartera, puedes causar una muy mala impresión. Que las mujeres defendamos nuestros derechos y oportunidades, no significa que no apreciemos cuando alguien nos paga una cena.

En esta nota

Género pareja Relaciones
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain