La segunda suele ser la vencida
Jenrry Mejía entró al reino de los peloteros suspendidos en dos ocasiones y que pronto ven el final de su carrera en las Mayores
La nueva suspensión del relevista dominicano Jenrry Mejía es la cereza en el bizcocho de la política antidrogas de Grandes Ligas que cumple 10 años en este 2015.
Lo triste y sorprendente de este nuevo castigo para Mejía es que viene días después de que había cumplido su primera sanción por uso de esteroides. Sin embargo, él no es el primer pelotero que es sorprendido dos veces y de la misma manera.
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En el ocaso de su carrera, el también dominicano Neifi Pérez era el campocorto de los Tigres de Detroit, que sólamente le daban trabajo desde la banca. El 6 de julio de 2007, Pérez fue suspendido 25 partidos por uso de sustancias prohibidas.
El quisqueyano volvió con los felinos tras cumplir sus sanción, pero Grandes Ligas lo castigó 80 partidos reincidir el 3 de agosto, cuando apenas se iba a cumplir el mes de su primera reprimenda. Esa fue la última temporada de Pérez en las Mayores.
Pero sin duda el más memorables de los doblemente suspendidos es Manny Ramírez. Su primera sanción fue de 50 partidos por utilizar una sustancia para producir más testosterona en 2009. Para el 2011, Grandes Ligas le quiso imponer un castigo de 100 partidos por volver a ser sorprendido utilizando sustancias ilegales.
Esa era la primera vez que el béisbol organizado buscaba una suspensión como esa, pero se quedaron con las ganas porque Ramírez prefirió retirarse a someterse al castigo. Manny intentaría volver en 2012 y negoció con las Mayores para que su penalidad se redujera a 50 partidos.
Los Atléticos de Oakland levantaron la mano para reclamarlo en febrero de ese año, pero el retorno duró poco. A pesar de que fue elegible para jugar el 30 de mayo de ese año, Ramírez fue dado de baja por el equipo el 15 de junio.
Hubo otro lanzador dominicano que fue suspendido en un par de ocasiones, el relevista Guillermo Mota, cuyo caso también deja ver cómo han evolucionado las sanciones que impone la liga.
Luego de terminar su compromiso con los Mets de Nueva York en la temporada de 2006, el 1 de noviembre de ese año Grandes Ligas “distinguió” a Mota al ser el primer pelotero en recibir una sanción de 50 partidos por utilizar sustancias prohibidas.
Mota volvió con los Asombrosos la temporada siguiente y de hecho le quedó gas en el tanque para seguir lanzando hasta 2012 con los Gigantes de San Francisco. Fue con ellos que el relevista recibió su segunda suspensión, esta vez de 100 partidos.
El dominicano intentaría volver en 2014 con los Reales de Kansas City, pero optó por el retiro después de una carrera de 13 años en las Mayores y dos anillos de Serie Mundial con Gigantes.
Al contrario de los casos anteriores, Mejía es un pelotero joven por eso es incierto saber lo que le depara, pero la historia muestra que la segunda suspensión por uso de esteroides suele ser la que entierra la carrera de los peloteros que la reciben.
