Compromiso familiar es clave en educación temprana

Iniciativas fomentan el involucramiento de los padres en actividades que estimulan el aprendizaje de los niños

“La educación comienza en casa”. Como padres, escuchamos una y otra vez que no podemos esperar que la escuela enseñe todo a nuestros hijos; pero si tenemos que trabajar fuera de casa todo el día y lidiar con los quehaceres y preocupaciones cotidianas, ¿cómo podemos convertirnos en protagonistas de su desarrollo?

La tendencia es incorporar a los niños cada vez más temprano a programas educativos. Ante ello, existen diversas iniciativas, donde es clave el compromiso familiar.

“Los niños le toman interés a las cosas que le gustan a los padres. Captan todo, desde enojos y conceptos como discriminación, tanto como cosas positivas como cantar, buenas costumbres y leer”, afirma Edward Hernández, director de la División de Juventud, Familia y Servicios de Salud de La Casa de Don Pedro, de Newark.

Esta organización cuenta con dos programas enfocados en la educación de la primera infancia. El primero atiende a niños de 3 a 5 años y el segundo, de recién nacidos hasta los 3 años.

La Academia de Padres y Niños, que ha sido implementada gracias a una colaboración con la organización Avance de Texas, tiene como objetivo educar a los padres cómo manejar la educación más temprana, con un enfoque integral. Los padres aprenden a fomentar la lectura y el juego lúdico en sus hijos, y además cómo tener una alimentación sana y nutritiva sin salirse del presupuesto.

“Los padres deben aprender cómo jugar e interactuar con sus hijos. Jugar no se trata de comprarles un juguete, por barato o caro que sea. En La Academia se les enseña cómo hacer juguetes y cómo jugar con ellos”, indicó. Además, la escuela de padres instruye sobre formas de disciplina efectiva y profesionales en salud orientan sobre la cartilla de vacunas y las etapas del desarrollo, añadió.

Los programas han funcionado por cuatro años dirigido a familias latinas, pero a partir de 2014 se abrieron para toda la comunidad. Actualmente tienen registrados 275 niños, la mayoría latinos y afroamericanos.

Durante este tiempo, los promotores han encontrado algunos obstáculos. Por ejemplo en el área nutricional, Newark carece de mercados de agricultores que ofrezcan sus productos a precios accesibles; por ello La Casa de Don Pedro ha trabajado con propietarios de bodegas que han accedido a colaborar y algunos agricultores venden directamente a las familias.

En el aspecto cultural, Henríquez reconoce algunos aspectos difíciles de superar entre la comunidad latina, como la desconfianza por tratarse de servicios de educación gratuito. Los hombres también se inquietan ante las oportunidades de desarrollo intelectual de sus esposas, lo cual se considera parte del machismo. Además, las familias con integrantes indocumentados sienten temor de dar información por el temor a ser delatados ante las autoridades, lo cual es infundado.

“Tenemos que ganarnos la confianza y fomentar el cambio de mentalidad”, apuntó.

Lectura y juego, estructurado

Kristen Rocha, gerente de Educación en la Primera Infancia de la Biblioteca Pública de Nueva York (NYPL) explica que la base para que un niño aprenda a hablar y a leer empieza desde el nacimiento.

Las iniciativas de lectura en la NYPL para los niños pequeños son Baby Lap Sit (0-18 meses), Toddler story time (18 meses-3 años) y Preeschool Story Time (3-5 años), y también el programa “ABC Read With Me In NYC” (ver recuadro).

Estudios indican que al cumplir los 3 años, los niños deben haber escuchado 30 millones de palabras; esto constituye una brecha entre los infantes de hogares con menos ingresos respecto a familias más acomodadas.

“Exponer a más palabras cada día ayuda a los niños a desarrollar habilidades pre-educativas que necesitan como base para después aprender a leer. Sin embargo, investigaciones indican que la forma en que los padres se enganchan con sus hijos es aún más importante que solamente exponerlos a más palabras por día. Es importante que los padres tomen turnos de conversación, incluso si el niño apenas balbucea, hagan muchas preguntas y discutan lo que ellos observan. Los padres necesitan hablar a sus hijos durante todo el día”, aconsejó.

“El desarrollo de habilidades de alfabetización temprana desde el nacimiento tiene un impacto a largo plazo sobre las habilidades de lectura de un niño y el éxito académico”, afirmó.

Si bien la lectura es fundamental, también lo es el juego.

Vashti Acosta, directora ejecutiva de Amber Charter School, explica que en la educación de la primera infancia, es indispensable que las jornadas estén estructuradas.

“Los padres están integrando a los niños más temprano por muchas razones, porque tienen que trabajar y porque no hay parientes que ayuden a cuidarlos. Los programas que son buenos deben tener mucho tiempo para que los niños jueguen”, destacó.

“ABC Read With Me In NYC”

Este año, la Biblioteca Pública de Nueva York está distribuyendo 15,000 kits gratuitos a familias en comunidades necesitadas.

El libro “ABC Read With Me In NYC” contiene ilustraciones del artista Antonio De Jesus de los icónicos leones de la biblioteca así como canciones infantiles clásicas, tanto en español como en inglés.

Los kits están disponibles en: Hunts Point, Kingsbridge, Grand Concourse y  Morrisania in The Bronx; Inwood, Hamilton Grange y Countee Cullen en Manhattan; St. George, West New Brighton y Stapleton en Staten Island.

Material adicional puede descargarse en el enlace:  nypl.org/abc

30 millones de palabras por año

De acuerdo con Kristen Rocha, de la NYPL, estudios muestran que los niños en hogares de bajos ingresos escuchan un promedio de 616 palabras por hora, mientras que los niños de familias más acomodadas llegan a escuchar un promedio de 2,153 por hora.

Para reducir esa brecha es necesario que los padres y la familia en general se involucre, ya que esa es la base del aprendizaje futuro.

En esta nota

Educación
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain