Jeb Bush se centrará en futuro de política migratoria de EEUU

Asegura su hijo que no se enredará en la semántica detrás del término "anchor babies"

Washington.- El precandidato presidencial republicano, Jeb Bush, se centrará en una “visión de futuro” para EEUU, y no se enredará en la lucha semántica sobre los “anchor babies” que han atizado sus rivales, afirmó este viernes su hijo, George P. Bush.

En entrevista exclusiva con este diario, “George P.”, como se le conoce popularmente, defendió la respuesta de su padre ayer a la controversia en torno al término “anchor babies” –“bebés ancla”-, que sus rivales usan para describir de forma peyorativa a hijos nacidos en EEUU de padres indocumentados.

“El no se está centrando en semántica y términos porque, especialmente en el caso de inmigración, las palabras pueden ser capciosas. Su atención está en cómo responder al sustancial asunto de nuestro maltrecho sistema de inmigración”, explicó Bush en entrevista telefónica desde Iowa.

“Mi padre se distanciará del uso de términos capciosos y se centrará en los asuntos complicados que afronta nuestro país, contrario a los otros candidatos”, prometió.

La prensa se alimenta de controversia, pero para el exgobernador de Florida, la contienda de 2016 “es un maratón”, con todo y sus altibajos, y seguirá promoviendo ideas para el crecimiento económico, y las reformas del sistema tributario, educativo y migratorio, dijo.

De hecho, enfatizó, Bush se opone a la idea del magnate Donald Trump y otros rivales republicanos de eliminar la ciudadanía automática a niños nacidos en EEUU, un derecho consagrado en la 14 Enmienda de la Constitución.

Bush insistió en que su padre, quien ganó con el voto hispano durante sus dos términos como gobernador, entiende mejor que nadie a la comunidad hispana –su esposa, Columba, es mexicana– y que ayer sólo estaba explicando que “anchor babies” es un término “comúnmente usado”.

 ¿Cómo lidiar con la tormenta de Trump?

Presidential Candidates Stump At Iowa State Fair

Desde que anunció su candidatura en junio pasado, Trump ha insultado a los inmigrantes, a las mujeres, y al senador John McCain ?y de paso a los veteranos que “se dejan capturar”-, pero, como si tuviese una capa de Teflón, éste no sólo permanece inmune a los contraataques sino que crece en las encuestas.

Frustrados por la amenaza que supone su candidatura, Bush y el resto de contendores, por lo general, encajan en tres categorías: los que lo adulan o se congracian con él; los que atacan su reciente conservadurismo, y los que lo evitan.

En New Hampshire esta semana, Bush ha atacado las credenciales conservadoras de Trump, pero el grupo “Right to Rise”, su “súper PAC” (Comité de Acción Política), no prevé gastar un centavo en anuncios contra el acaudalado millonario, convencido de que Bush le ganará.

Estrategia a largo plazo

“George P”, electo comisionado de tierras en Texas, aseguró que, como gobernador, su padre ya ha superado otras elecciones cargadas de “retórica de odio”, y su estrategia es centrarse en lo que sí puede controlar: “una visión optimista no solo para los hispanos sino para todas las minorías”.

Es la estrategia de largo plazo que llevará en adelante a estados clave como New Hampshire, Carolina del Sur y Nevada.

Bush ganará la nominación, y le irá bien entre los hispanos, “no por complacer a los votantes, sino porque tiene una agenda que atrae a las minorías”, vaticinó.

El clan Bush en campaña

Jeb Bush.
Jeb Bush.

El hijo del precandidato republicano inauguró el jueves una oficina en Cedar Rapids, la segunda en Iowa, y hoy participará en la feria estatal, una parada obligatoria para todos los precandidatos presidenciales.

Su madre y sus hermanos, Noelle y Jeb Jr., también se han repartido en varios estados para relatar la narrativa de Bush en todos sus ámbitos.

El propio candidato ha querido dar “toque humano” a su campaña, participando en decenas de asambleas populares en las últimas semanas.

Para el pasado feriado del 4 de julio, Bush e hijo caminaron diez kilómetros en dos desfiles distintos, siempre bajo los reflectores de los medios.

Iowa es de vital importancia porque inicia el proceso de primarias internas para la nominación presidencial del partido. También lo son los estados de New Hampshire y Nevada.

Familia, guacamole y chilaquiles

Para hacer campaña por su padre, “George P.” ha tenido que ausentarse de su esposa y dos hijos, ambos menores de tres años, pero asegura que el sacrificio vale la pena porque el objetivo es “cambiar el rumbo del país y elegir al liderazgo correcto”.

“Espero que mi esposa y mis hijos me lo perdonen uno de estos días”, bromeó Bush, al enfatizar que la familia entera procura mantenerse en contacto.

Según indicó, Columba Bush ha manejado bien el estrés de la campaña y quiere compartir con el público cómo conoció a su esposo en León (Guanajuato), cómo éste prepara un “buen guacamole” mientras ella lo complementa cocinando unos “tremendos chilaquiles”. 

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